/Hugo Piña/
La albaceteña Alba María Redondo ha pasado esta mañana por sala de prensa. La jugadora del equipo femenino del Albacete Balompié ha comparecido ante los medios de comunicación tras el que fue su debut con España y tras el merecido reconocimiento que en la tarde de ayer le brindaban tanto Álvaro Arroyo, como capitán, y Georges Kabchi, como presidente del Club.
“La llamada de España fue inesperada, me alegró muchísimo. Al fin y al cabo, es España. Pasó muy rápido, pero conseguí debutar y sobre todo conseguir algo que tanto quería”, agregaba en primer término.
Decía Alba Redondo esta mañana sobre sus primeros instantes como jugadora internacional que “corrí como la que más. Hice que lo vengo haciendo en Albacete, eso le gustó mucho al seleccionador nacional”, reconocía.
“España ha subido el nivel, esto va en aumento y no hay que relajarse. Hay que ir a más y toca ponerse las pilas”, remarcaba de una línea ascendente que está elevando a la albaceteña a los altares del fútbol femenino.
Preguntada por la situación del equipo femenino, que el pasado sábado caía derrotado ante el Real Betis, aludía Redondo que “el equipo está bien, gracias a las compañeras del Albacete Balompié estoy donde se me ha reconocido que debo estar. Sin el equipo al completo, no estaría donde estoy ahora”, esgrimía.
“Un Mundial son palabras mayores. Tengo que seguir trabajando al máximo para poder conseguir jugar un torneo así, le doy las gracias a Carlos del Valle, aunque dependerá de mí. Le agradezco al míster del Alba que me dé bola, pero me lo tengo que ganar yo”, refrendaba la delantera albacetista.
En último término, Alba fue requerida para explicar cómo vivió el momento de su debut con la elástica nacional, argumentando Alba Redondo que “vi el minuto 75 y vi al preparador físico que me llamó. Me puse nerviosa y emocionada en ese momento en que sabes que vas a debutar con España, cuando me ponía las espinilleras antes de entrar no me lo creía, me decía a mí misma que iba a cumplir mi sueño. Y pude debutar representando a España, tuve los pelos de punta. Se lo dije a mis padres y alguna lágrima se nos cayó”, concluyó la jugadora albaceteña e internacional con España.