Los sindicatos UGT y CCOO han convocado concentraciones en Toledo, Albacete y Ciudad Real el ‘Black Friday’, el próximo 23 de noviembre, ante la “cerrazón” patronal del comercio a la hora de aplicar el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Por medio de estas acciones pretenden forzar a los empresarios del ramo a actualizar y cerrar convenios colectivos de “calidad”.
Desde estos sindicatos reprochan a las empresas las subidas salariales anuales del 1,2%, 1,3% y 1,4% por ciento que proponen, “por debajo del nivel de crecimiento del sector”; que no quieran hablar de control de tiempo de trabajo; de mejoras en los contratos de formación; de clasificación personal; de regulación de tiempos de trabajo y de descanso.
De igual modo, la secretaria de Acción Sindical de FeSMC UGT C-LM, Alfonsí Álvarez, y el secretario regional de Negociación Colectiva de la Federación de Servicios de CCOO C-LM, Santiago Zafrilla, han vuelto a lamentar que el calendario de aperturas comerciales de domingos y festivos, pensado para las grandes empresas, perjudique a los pequeños negocios y sus plantillas. De ahí que hayan reclamado regular la jornada y los tiempo de descanso a través de la negociación colectiva.
Es por ello que la responsable de UGT ha pedido tanto a los trabajadores del sector como a la ciudadanía que secunden la concentración del 23 de noviembre, a fin de que la patronal relaje y se avenga a modificar los textos de los convenios colectivos, algunos “obsoletos” pues tienen hasta 30 años. “Es hora de que los trabajadores salgan a la calle. Es la única herramienta que las organizaciones sindicales tenemos para recuperar derechos”, ha dicho.
De su lado, Santiago Zafrilla ha recordado que el sector del comercio engloba 9.000 trabajadores, en empresas de mayoristas, de alimentación, de distribución de material de construcción o de las grandes cadenas de moda “como Inditex, que no tiene convenio de empresa y aplica los provinciales”, ha explicado.
Se trata por tanto, ha proseguido el responsable de CCOO, de un sector muy diverso, en un 85% femenino, con mano de obra muy joven, temporal, con salarios de unos 800 euros y “con representantes empresariales que adolecen de una visión global”. “Solo ven los problemas de su empresa”, ha lamentado Zafrilla, pues esa “estrechez de miras” ha provocado, a su modo de ver, que incluso fracasara la mediación en el Jurado Arbitral Laboral de Castilla-La Mancha.
Es por ello que se ha mostrado confiado en que la patronal acepte las propuestas sindicales y que la campaña de acciones de protesta que los sindicatos van a iniciar no se tenga que prorrogar “hasta las navidades y las rebajas”.
Por su parte, el secretario provincial de UGT, Alberto Sánchez, ha añadido que “la clave de bóveda” está en el consumo interno, y por ello ha defendido que la patronal de Toledo no se puede poner de perfil ante la intención de los empresarios del comercio de “instaurar la figura del trabajador pobre”.
Mientras, el responsable provincial de CCOO, José Luis Arroyo, ha advertido de que si la patronal no rectifica y se sigue negando a aplicar incrementos salariales, las organizaciones sindicales “harán un esfuerzo para que el conjunto de la clase trabajadora deje de consumir”.
