El Juzgado de lo Penal Número 1 de Albacete ha condenado por delitos contra el Medio Ambiente y lesiones a dos propietarios de una discoteca de Fuenteálamo, en dos momentos diferentes, por las molestias por ruido y vibraciones ocasionadas a los moradores de la vivienda colindante al establecimiento, que llegaron a precisar de tratamiento médico especializado ante lo insoportable de la situación.
Según la sentencia a la que ha tenido acceso El Digital de Albacete, desde el año 1995 al 2000 una discoteca estaba abierta al público los viernes, sábados y domingos hasta altas horas de la madrugada en la localidad de Fuenteálamo. Esta actividad producía perturbaciones por ruidos y vibraciones a la vivienda colindante superiores a las permitidas en la Ordenanza Municipal contra el ruido de la citada población albaceteña. El origen de las mismas estaba situado en los equipos de música y de aire acondicionado, llegando estas molestias a obligar a los moradores de la vivienda a abandonar su casa para ir a dormir a la de familiares ante «la alteración grave de calidad de vida”, afirma la Sentencia. Los afectados llegaron a sufrir cefalea, ansiedad, insomnio y sintomatología depresiva, teniendo que precisar tratamiento médico especializado.
Esta discoteca cerró desde el año 2000 hasta el 2010, cuando otro propietario volvió a abrir la discoteca hasta junio de 2011, esta vez “sin realizar ningún tipo de adaptación del local para ajustarse a la normativa vigente y pese a carecer de la licencia municipal”, ya que le fue denegada por el Ayuntamiento. El negocio estaba en funcionamiento los viernes, sábados y domingos de 20:00 a 6:00, ocasionando de nuevo niveles de ruido y vibraciones que produjeron efectos perjudiciales para la salud para los moradores de la vivienda colindante.
Por todo ello el Juzgado de lo Penal ha condenado al propietario de la discoteca entre los años 1995 a 2000 a diez meses de prisión por un delito contra el medio ambiente, además de una multa de 1.500 euros por el mismo delito y otra de 100 euros por un delito leve de lesiones.
Al segundo propietario del negocio, que lo regentó entre los años 2010 y 2011, a diez meses de prisión por un delito contra el medio ambiente y una multa de 1.500 euros por el mismo delito, además de otra de 100 euros por un delito leve de lesiones.
Como responsabilidad civil, la juez condena solidariamente a ambos acusados a indemnizar a la pareja que residía en la casa que sufría los ruidos a 15.000 euros en total más los intereses legales. Por otro lado, los acusados han sido absueltos de dos faltas contra las personas.
Esta sentencia puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Albacete.
