La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) aboga por la bajada de las ratios de alumnos y la reducción del horario lectivo como medidas clave para mejorar la calidad del sistema educativo público y consolidar las plantillas docentes.
En este sentido, y en nota de prensa, CSIF ha exigido a la Consejería de Educación que, «después de defraudar en el presente curso con la implantación de ambas medidas, se comprometa el próximo curso a aplicarlas».
Para CSIF, el objetivo a nivel nacional es alcanzar la cifra de 20 alumnos en Infantil y Primaria y 25 Secundaria y Bachillerato, mientras que actualmente se mantienen 25 alumnos en Infantil y Primaria; 30 en 1º y 2º de ESO; y 32 en 3º y 4º de Eso y Bachillerato.
«La Consejería no ha planteado todavía bajadas para el curso 2019-2020, algo que debe comenzar a planificarse para desarrollar futuras Ofertas de Empleo Público y situaciones de organización en los diferentes centros», han defendido desde este sindicato.
A su juicio, de particular trascendencia son los problemas de convivencia que se generan principalmente en Educación Secundaria, pudiéndose llegar a los 36 alumnos por aula: sobre las ratios establecidas por la Consejería cabe la posibilidad de aumentar un 10% el número de alumnos por «escolarización sobrevenida».
La Administración ha mantenido en este curso el número de 32 alumnos para Bachillerato, donde los alumnos se preparan para acceder a la universidad y es necesario reducir el número de alumnos por clase. A ello se suma que año tras año desciende el número de alumnos que se escolarizan en los centros públicos de la región, especialmente en las provincias de Albacete, Ciudad Real y Cuenca.
Por ello, CSIF considera «necesario e imprescindible» bajar el número de alumnos por aula para garantizar una mejor atención a los alumnos de la enseñanza pública de la región.
