Liétor se llenó de brujas

/Marta López/

Historias, leyendas, mitos y cuentos envuelven con un velo de misterio la figura de las brujas. Unos seres mágicos que han dejado sentir su presencia a lo largo del tiempo en la provincia de Albacete. De hecho, las brujas están más presentes que nunca en la localidad albaceteña de Liétor.

Más de 200 brujas y brujos se reunieron en la plaza de toros municipio albaceteño para recordar una enigmática historia de la que Rocío Córcoles, una de las organizadoras se hizo eco en el espacio radiofónico ‘La Nave del Misterio’.

“Hace muchos años se contaba que al castillo de Jumilla venían brujas de Liétor a pasar algunas temporadas”, explicaba la colaboradora del programa de radio, Mari Carmen Pérez. Los vecinos asustados, “cerraban puertas y ventanas cogiendo a sus hijos que estaban en la calle y daban un grito de alarma: ¡Ya están aquí las brujas!”.

De hecho, Liétor tiene siglos de historias y leyendas que tienen como protagonistas a las brujas. “Muchos oían decir a sus abuelos que de vez en cuando pasaban brujas montadas en sus escobas por encima de las aldeas y cortijos cantando tocando las castañuelas, panderetas y guitarras”, relataba Mari Carmen Pérez. De hecho, incluso destaca que hacían uso de unas palabras mágicas que utilizaban para sus hechizos y fechorías: “Guía, guía sin Dios y sin Santa María”.

Liétor, además de estar localizada en una zona boscosa, cumple con las cuatro condiciones preferidas por las brujas, como son “los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego”, recordaba Carmen Pérez en ‘La Nave del Misterio’.

“Son muy pocas las personas que conocen este tipo de historia” subrayaba Pérez, además, apunta que este tipo de mitos y leyendas “deben tener también su parte de realidad”. Una de las leyendas de las brujas de Liétor recoge que “en ciertas épocas del año se untaban el cuerpo con el tuétano de los huesos de los muertos que robaban en los cementerios”, explicaba Pérez.

Y es que en la actualidad existe en Liétor un Centro Turístico Cultural llamado ‘Tía Celestina’, nombre que según Mari Carmen Pérez recibía la líder de las brujas de Liétor. “Tenía una hija que no quería ser bruja y que desapareció” relata Pérez en su intervención en este espacio radiofónico.

Historias que con la llegada de la Inquisición acabaron reducidas a cenizas, debido a la quema de brujas que inició Torquemada, pero que hoy vuelven a resurgir convirtiendo el mito y la leyenda de las brujas de Liétor en una realidad.

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