El Albacete Balompié rompió anoche dos negativas rachas de una tacada

/Texto: Hugo Piña/

El equipo de Luis Miguel Ramis cosechó en la noche de ayer en el Carlos Bemonte su quinta victoria de la presente temporada, segunda de manera consecutiva tras su triunfo a domicilio el pasado domingo en Almendralejo. Hubo, no obstante, entre una y otra una ligera diferencia en sendos triunfos albacetistas de un equipo que se muestra serio, aguerrido y sobre todo fiable como el de Ramis, ya que, en Almendralejo, como ocurriera en los siete partidos anteriores, el Alba encajó gol alguno del rival, teniendo Tomeu Nadal que acudir en un momento u otro a sacar el cuero de su portería.

Es decir, en Almendralejo y como viniera ocurriendo las siete jornadas precedentes el equipo de Ramis encajó gol, advirtiendo para entonces en la ‘ligera’ diferencia con el triunfo de anoche sobre el Nàstic de Tarragona de Enrique Martín Monreal. Y es que con un Tomeu Nadal que apenas sufrió, la defensa se mantuvo en casi todo momento ordenada y sobre todo jerarquizada por un imperial Santiago Gentiletti, quien en la noche de ayer y tras doce jornadas ligueras, se ponía al frente de la retaguardia manchega junto al capitán Álvaro Arroyo.

El dato viene a refrendar por tanto que, nueve jornadas después (desde el 3-0 ante el Córdoba del pasado 2 de septiembre), el Albacete Balompié dejó su portería a cero, consumando una nueva victoria y reforzando todavía más a un equipo que de manera provisional se sitúa quinto clasificado en Segunda División. Cuesta y mucho no conceder en la categoría de plata del fútbol español, aunque, a decir verdad, las primeras fisuras defensivas (sobre todo a balón parado) ya tenían mosqueados tanto al propio Ramis como a una parroquia que en la noche de ayer volvió a vibrar con el triunfo de los suyos.

Y dos meses después el Alba también volvió a ganar en el Belmonte

El destino quiso que los de Luis Miguel Ramis volvieran a sumar de tres en su feudo dos meses después. Y es que, precisamente el pasado 2 de septiembre ante el Córdoba de Sandoval, los manchegos consumaban su primera y hasta ayer única victoria sin recibir gol del rival. Un 3 a 0 a los andaluces que anoche ante el Nàstic de Tarragona amplió la nómina de victorias albacetistas (ya van cinco) y de paso la moral de un vestuario que en las jornadas precedentes, con o sin victoria, siempre había mordido el polvo.

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