/Hugo Piña/
Dos meses después volvió a ganar el Albacete Balompié en el Carlos Belmonte. Y lo hizo ante un inoperante Nàstic de Tarragona de Enrique Martín, quien hoy regresaba a tierras manchegas tras su llegada a Tarragona. Los goles de Albentosa en propia puerta en el 15’ y de Zozulia en el 21’de partido hicieron sucumbir a un rival que evidenció ser netamente inferior a los de Ramis. El Albacete suma con este triunfo 20 puntos y se sitúa de manera provisional en la quinta plaza de la Liga 123.
Reposado inicio entre el Alba de Ramis y el Nàstic de Martín en un partido en el que los manchegos ofrecieron casi todo el caudal ofensivo y los catalanes el defensivo. La muralla tarraconí de los de Martín la formaron dos hombres como Fali y Javi Márquez, ayudados en la tarea con la posicionalidad puntual de un ex del Alba como David Rocha, imposibilitando, de inicio y en numerosas ocasiones el avance de un Alba en el que Olivera y Eugeni, en el carril zurdo, generaron alguna que otra acción de peligro. Roman Zozulia de hecho, pasados los diez primeros minutos de partido tendría en sus botas el primer acercamiento serio al marco de Isaac Becerra, portero visitante, en lo que seria el preludio del primero de la noche en el Carlos Belmonte.
Pasado el primer cuarto de hora, una buena combinación entre los albacetistas fue culminada en propia puerta por Raúl Albentosa, con una soberbia asistencia de Alfredo Ortuño y una mala decisión defensiva tarraconense. Pese a la muralla planteada por el técnico de Campanas, la eficacia mostrada por los de Ramis terminó por deshacer en mil pedazos a una defensa que seis minutos más tarde encajaría el segundo de la noche. Roman Zozulia se aprovecharía de la actitud de Isaac Becerra que en una mala salida encajaría el 2 – 0 cuando apenas se llevaban veinte minutos de partido.
Se gustó desde entonces y con razón un Albacete que, con el marcador a favor y con un rival que apenas ‘mordía’ en ataque, hacía y deshacía a su antojo. Olivera y Tejero, ya sin la necesidad de subir líneas, controlaban su flanco en el que Gentiletti se mostraba imperial con el cuero. Entre tanto, cabría resaltar también la acción polémica del partido, momento en que Zozulia fuese derribado de manera clara por el defensa visitante y luego por Becerra. Ni Varón Aceitón ni su asistente vieron nada punible, encendiendo a una parroquia local notoriamente enfadada con el estamento arbitral.
Pero no sacó del guion de partido el rasero de Varón Aceitón al Albacete Balompié, que siguió dominando y sobre todo mostrando mordiente. De hecho, antes de concluir la primera parte los de Ramis mantuvieron en las botas de Ortuño otra grandísima acción de gol, repeliendo en esta ocasión el cancerbero del Nàstic y que evitó la debacle de los catalanes en una primera parte en la que se vieron sobrepasados por el gol manchego y por la inoperancia ofensiva de unos primeros cuarenta y cinco minutos en donde apenas pusieron en aprietos a Tomeu Nadal.
La segunda parte comenzó como terminó la primera, con el Alba avisando de nuevo a un escuálido Nàstic de Tarragona en una acción en la que la volea de Eugeni se marcharía rozando el travesaño. Gran acción del Albacete en la que Álvaro Tejero volvía a demostrar el tremendo potencial ofensivo que mantiene cuando supera el centro del campo. Pese a todo, el equipo manchego dirigido por Luis Miguel Ramis seguía demostrando, una y otra vez, su superioridad en lo que estaba siendo un enfrentamiento claramente dominado por los blancos.
Alfredo Ortuño, en su gran día frente a la parroquia manchega, cabecearía a la madera superado el cuarto de hora de la reanudación tras otro medido servicio del madrileño Tejero. No veía rival la escuadra de Ramis, que incluso se permitia el ‘lujo’ de contemporizar en el desarrollo del juego mientras Enrique Martín cambiaba de una tacada a tres jugadores. El navarro no lo veía claro y decidia hacer permutas en sus jugadores, toda vez que el Alba vivía de manera tranquila.
Suárez y Albentosa tuvieron una doble oportunidad de gol en lo que fue el claro ejemplo de un enfrentamiento desigual en el que los albacetistas solían salir ganado casi siempre. Para entonces, y con el triunfo encarrilado, el técnico tarraconense del Alba cambiaria de dibujo, pasando a Malsa al pivote y liberando el ataque. El francés salió para ofrecer más músculo en una zona en la que Erice apenas padecía.
En los últimos minutos el desenfreno de los de Ramis fue total, con acercamientos de Febas, Zozulia y Acuña, recién salido al terreno de juego. El impulso local fue patente ante un rendido Nàstic de Tarragona, que ni tan siquiera fue capaz de contener la pelota ante un Albacete que dos meses después volvía a ofrecer a sus parroquianos del Belmonte un triunfo tras aquel del 2 de septiembre ante el Córdoba. Destacar, sin duda alguna, el buen ambiente que se vivió en los minutos finales del mismo, con la grada del Belmonte cantando y sobre todo no sufriendo con ‘su’ Alba. Gran noche de viernes en la que los pupilos de Ramis vapulearon a Martín.
FICHA TÉCNICA
Albacete: Tomeu Nadal, Arroyo, Olivera, Jon Erice, Susaeta (Acuña, 78’), Febas, Ortuño (Malsa, 74’), Zozulia (Rei Manaj, 82’), Eugeni, Gentiletti y Tejero.
Nàstic de Tarragona: Becerra, Fali (Manu del Moral, 59’), Javi Márquez, Albentosa, Barreiro (Tete, 58’), Cadamuro, Sebas Coris, Rocha, Suárez (Cardoso, 62’), Josua Mejías y Brugué.
Goles: 1 – 0 15’ Albentosa (pp). 2 – 0 21’ Zozulia.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimosegunda jornada de Liga en el Campeonato Nacional de Segunda División disputado en el Carlos Belmonte ante 7.199 espectadores. Arbitrado por Santiago Varón Aceitón quien amonestó a Brugué (35’) y Cadamuro (69’) del Nàstic de Tarragona.