/Sandra Manzanares/
Denuncian a una carnicería situada en la calle Rosario por el ruido derivado de los “golpes al partir carne”, y también del funcionamiento de los motores que genera su actividad diaria, que según el denunciante, llega hasta su vivienda ocasionándole molestias sonoras. Esta situación ha sido ratificada por los técnicos municipales que piden el cese del funcionamiento de los motores y de los ruidos provocados al cortar carne.
Como apunta el informe emitido por la Unidad Verde del Ayuntamiento, los niveles de transmisión sonora derivados de esta actividad “incumplen lo indicado en el artículo de la Ordenanza Municipal de Medioambiente al ser superiores a 30 decibelios”.
Una vez certificado el ruido que produce el corte de carne al que se refiere el denunciante, se solicitó a la empresa que, en el plazo de un mes, adoptara las medidas correctoras necesarias para cumplir con la Ordenanza de Medioambiente, “sin que hasta la fecha se haya concedido dicho requerimiento”.
Debido a la falta de cumplimiento de la solicitud, y como señala el Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas se propone el cese del funcionamiento de los motores de la actividad y de los golpes de partir carne en los tajos de esta carnicería hasta que se adopten las medidas adecuadas para corregir las “anomalías comprobadas”, refleja en informe del Servicio de Salud Ambiental.
Por último, desde Salud Ambiental señalan que el cese deberá producirse en el plazo de cinco días desde la comunicación de este acuerdo, advirtiendo de que en caso contrario se procederá a la “ejecución subsidiaria” por parte del Ayuntamiento. Este punto ha sido tratado en la Subcomisión Informativa de Medioambiente, Consumo, Abastos y Desarrollo de este lunes.