/Marta López/Fotos: Árbol del Año/
Un árbol de la localidad albaceteña de Peñascosa podría ser elegido como el ‘Árbol Europeo del Año’. Bosques sin Fronteras ha seleccionado una decena de árboles distribuidos por toda la geografía española, como candidatos al ‘Premio Árbol Nacional y Europeo del Año’.
Con este galardón se pretende significar y valorar árboles singulares, que por diversas características son merecedores de un reconocimiento y respeto social. De modo que el Pino del Roble de Peñascosa se ha colado entre los diez árboles más singulares de toda España.
Este especial ejemplar se encuentra localizado en la Cañada del Pino del Roble y pertenece a la especie Quercus faginea y Pinus nigra subsp. Salzmannii. Con unas dimensiones que alcanzan los 6 metros de altura y un perímetro cercano a los 3 metros, el Pino del Roble de Peñascosa tiene tras de sí una particular historia.
La naturaleza unió dos especies de árboles completamente diferentes, en concreto un roble y un pino, dando lugar a este árbol tan especial para la localidad albaceteña de Peñascosa. La Fototeca Forestal Española del INIA, tiene entre sus documentos una imagen fechado en 1916, donde se recoge la historia de este singular árbol.
“Hará unos 40 años, un pájaro o el viento, arrastró una semilla de pino carrasco hasta la cruz del roble, ya centenario. Allí encontró protección para germinar, y germinó. Unos pastores, que aún viven, observaron el curioso fenómeno y, desde el primer momento, se cuidaron de que el pinito recién nacido no fuera destruido”, relata el documento. De este modo comenzó la convivencia de ambos ejemplares, según el nº 13 de la Revista España Forestal de mayo de 1916.
Pero la simbiosis entre este roble y este pino, de 300 y 150 años de edad respectivamente, ya no es tan “perfecta”. Debido a la diferencia de edad que existe entre ambas especies, el pino se muestra más robusto y alto que el roble. Además, la existencia de este singular árbol ha bautizado el lugar en el que se encuentra, ya que anteriormente recibía el nombre de Cañada de Caballería.
La importancia del Pino del Roble es tal en Peñascosa que desde hace décadas es el símbolo de este pueblo de Albacete. La silueta de este singular árbol es recurrente en establecimientos, comercios y lugares públicos del municipio; incluso forma parte del escudo del municipio.
Han sido varios los intentos de volver a juntar a ambas especies debido a la existencia de abundantes robles centenarios huecos en la zona. Sin embargo, tras multitud de intentos a lo largo de los años, multitud de vecinos han intentado sin éxito volver a unir a estos ejemplares. Esta curiosidad, concede más valor si cabe a lo que el poder de la naturaleza ha logrado con el Pino del Roble.
La Palmera Imperial (Elche), el Pino araucano del Castelo de Sotoumaior (Pontevedra), el Pino Laricio de La Yesa (Valencia), el Pinsapo de Grazalema (Cádiz), el Algarrobo de Foia Brell. Alfas del Pi (Alicante), el Pino de la Virgen (La Palma), el Olmo de Navas (Castellón), el Almendro Real (Badajoz) y el Olivo Milenario “La Farga del Airón” (Tarragona), son el resto de ejemplares que optan a ser este 2019 ‘Árbol Europeo del Año’.
Para votar por el Pino del Roble de Peñascosa únicamente hay que entrar en la web http://arboleuropeo.es/ y participar en la votación, para la que no es necesario registrarse. Un sencillo gesto que podría hacer que este singular árbol albaceteño sea reconocido nacional e internacionalmente por unas particularidades que lo convierten en un ejemplar único.
Un “curioso caso de hermanamiento botánico” que pretende darse a conocer al gran público, a la par que acercar el entorno natural que lo rodea, y conseguir prolongar la vida del roble el mayor tiempo posible para continuar disfrutando de este prodigio de la naturaleza.
