/Sandra Manzanares/Fotos: Víctor Fernández/Vídeo: María Esperanza Panduro/
El matrimonio acusado de intentar asesinar en 2017 con una “brutal paliza” a su hijo de cuatro años, un niño al que habían adoptado y al que presuntamente maltrataban desde seis meses atrás, ha prestado declaración en la Audiencia Provincial de Albacete este martes. El padre del pequeño, que se siente “arrepentido”, ha exculpado durante todo el relato a su mujer, reconociendo los hechos y achacándolos a los “arrebatos” que le acarreaban a sus problemas económicos y el consumo de alcohol.
El hombre, en prisión preventiva desde que ocurrieran los hechos, señalaba tener problemas con el juego y la bebida, lo que le provocaba una serie de “arrebatos”, que él mismo asociaba a las agresiones cometidas hacia el niño de cuatro años. Fueron varios los episodios de agresiones que sufrió el niño, y que su padre ha reconocido casi en su totalidad.
Por su parte, la madre del pequeño, también en prisión preventiva, no ha dejado de llorar durante la sesión, motivo por el cual ha llegado a suspenderse unos minutos la misma, posponiendo su declaración de la hora prevista. En todo momento, la madre del niño señalaba que ella “no le había pegado”, y que sí se “enteró” de que el padre lo había hecho, pero siempre, “después” de las agresiones.
La madre, que caía en continuas contradicciones respecto a sus declaraciones previas, ha recalcado que “jamás” quisieron “asesinar” al niño, y que en alguna ocasión pensó en llamar a la policía, pero le “daba miedo”, aunque, según ella, su marido “nunca la amenazó”. La mujer ha llegado a decir que la sangre que había por varias estancias de la casa y en el pijama del niño podría proceder de “autolesiones” que el pequeño se hacía al “meterse los dedos en la nariz”.
A pesar de las múltiples fracturas que presentaba el pequeño a raíz de la última paliza recibida, la madre adoptiva señalaba que “no sabía” que el padre “le hacía eso tan grave”, y que el niño “no estaba tan mal” el día en el que el menor fue ingresado en el Hospital General de Almansa “sin signos de vida” y en parada cardiorrespiratoria, como detalla el Ministerio Fiscal.
En este sentido, la mujer incidía en que “no tenía conocimiento” de las agresiones, ni se percató de los hematomas, heridas y cicatrices que presentaba el pequeño desde hace meses. Recalcando que “nunca llego a presenciar” las agresiones, la mujer ha calificado al niño como “travieso”, menor que ni estaba escolarizado ni había acudido en ocasión alguna al médico.
Por último, la intención de los padres es “satisfacer los daños producidos” al pequeño entregándole todos sus bienes materiales, pues el padre, el único que ha reconocido los hechos, se arrepiente de sus actos. El fiscal acusa a los progenitores de un delito de asesinato en grado intentado, un delito de lesiones, un delito de lesiones con deformidad, un delito de maltrato a persona especialmente vulnerable y un delito de maltrato habitual, según figura en el escrito de acusación, por lo que el matrimonio se enfrenta a una posible condena de prisión de 44 años y 10 meses. El juicio continuará este miércoles y jueves en la Audiencia Provincial de Albacete.
Escrito de Fiscalía
En su informe provisional, la Fiscalía indica que los acusados sometieron a “maltratos físicos y vejaciones de manera continuada” al niño, al que adoptaron en China, desde que empezó su convivencia. Desde octubre de 2016 el niño sufría “castigos de todo tipo, materializados a través de golpes, pellizcos, arañazos, empujones, actuaciones que le han ocasionado al menor múltiples hematomas en diferentes partes del cuerpo”, señalaba el Ministerio.
También causaron quemaduras al niño “en fecha no concretada” porque “aproximaron” al menor “de manera intencionada” a la rejilla de la estufa de la vivienda, lo que le ocasionó heridas “en forma de panal de abeja” en el brazo derecho, la pierna izquierda y el dorso de mano derecha. El escrito del fiscal relata, asimismo, episodios de golpes al niño con un “objeto contundente”, causándole fracturas en brazo, clavícula, cadera y varias costillas.
El episodio del asesinato en grado de tentativa ocurrió el 13 de abril de 2017, después de que el niño se despertara por una discusión entre los acusados. Ambos dieron al niño “una brutal paliza que se prolongó durante horas”, le arrojaron contra el suelo en varias ocasiones y le dieron numerosos golpes que el fiscal detalla en el escrito, en el que ha afirmado que los dos padres eran “conscientes” del estado grave de salud en que quedó el niño, pero “se limitaron a tumbarlo, lo forzaron a comer, lo que le llevó a vomitar, llegando incluso a hacerle un cabestrillo casero con unos palos y unas vendas en la pierna lesionada ya que no tenían intención de acudir a ningún centro sanitario para que fuera atendido”.
Cuando el niño perdió la consciencia decidieron llevarlo al Hospital de Almansa en cuyo servicio de urgencias ingresó en una situación de gravedad extrema con parada cardiorrespiratoria, cianosis generalizada y “sin signos de vida”. El menor sufre diversas secuelas estéticas aunque no físicas, ha subrayado el fiscal, que aparte de los 44 años y 10 meses de cárcel para los progenitores solicita que se les retire la patria potestad.
