/Marta López/Sandra Manzanares/Fotos:Víctor Fernandez María Esperanza Panduro/
El jurado popular, compuesto por ocho hombres y tres mujeres, ha declarado culpable de un delito de asesinato al acusado de apuñar a la hija de una amiga de su pareja provocándole la muerte, después de que la amiga de la mujer le aconsejara a ésta denunciar al acusado ante la Guardia Civil por agresiones. Además el jurado también considera al acusado culpable de un delito de atentado contra un agente de la autoridad y otro delito de lesiones.
Los hechos ocurrieron el 18 de mayo de 2017 en el municipio de Caudete después de que el acusado agrediera a su pareja sentimental. Entonces, llegó al domicilio de la pareja la amiga de la agredida, que recriminó su actitud al agresor y le dijo a la mujer que fueran a denunciar los hechos a la Guardia Civil. No era la primera vez que el acusado maltrataba a la mujer, según la Fiscalía.
También el hermano de la pareja del acusado le recriminó la agresión, lo que todavía enfureció más al acusado, que cogió un puñal y decidió buscar a la amiga de su pareja para acabar con su vida, al no encontrarla, procedió a “vengarse” de ella en la persona de su hija.
La víctima trabajaba en el bar del Hogar del Jubilado de Caudete, donde el acusado la persiguió hasta que le dio alcance y, a pesar de que en ese momento llegaron dos agentes de la Guardia Civil y trataron de impedir el ataque con “defensas eléctricas”, el acusado dio dos puñaladas a la mujer, causándole la muerte. También un agente resultó herido.
HABÍA TARDADO MUCHO EN LLEVAR AL NIÑO AL COLEGIO
El juicio se iniciaba el pasado lunes con el testimonio del acusado, quien ha afirmado que tras coger el puñal que se le ha mostrado en la sala como arma homicida y que ha reconocido como un elemento “decorativo” de su casa, se encontraba en una situación de “angustia”, alegando que “psicológiamente no estaba bien”, por lo que no recordaba nada más de lo sucedido ese día a partir del momento de la discusión con su pareja, que comenzó porque la mujer había “tardado mucho” en llevar al niño al colegio.
Esa mañana, según relató el acusado del crimen, tomó unas pastillas tranquilizantes antes de que su compañera sentimental llegase a la casa que ambos compartían, pese a que el acusado tenía una orden de alejamiento. A preguntas de la Fiscal, el procesado señalaba “acordarse” de los primeros momentos, pero después de que coger el cuchillo, “no me acuerdo de nada”, incidía, señalando que “según los papeles y las pruebas”, sí mató a la víctima.
En declaraciones previas a la Guardia Civil, el acusado reconoció haber acabado con la vida de la fallecida por “meterse donde no le llamaban”, algo que, en esta ocasión tampoco recordaba. Finalmente, el procesado pedía “perdón” a la “sociedad española y a las víctimas”, además de mostrarse “arrepentido” de los hechos por los que ha sido llevado a juicio.
VISTO PARA SENTENCIA
Durante las sesiones del juicio la Sala ha escuchado las declaraciones de diferentes testigos, manteniendo Fiscalía la petición de 21 años y medio de cárcel y la acusación particular de 25 años de cárcel. Por su parte la defensa pide la pena la pena mínima para estos hechos. El juicio ha quedado así visto para la sentencia y en unos días se conocerá la pena impuesta por la Sala tras el veredicto del Jurado emitido este martes