/Sandra Manzanares/ Fotos: Víctor Fernández”
“Me voy con mi amor a España y feliz”, éstas eran las palabras con las que María Dolores Cospedal finalizaba su intervención en el XIV Congreso Autonómico Extraordinario del PP. Un evento en el que daba el testigo al también albaceteño Francisco Núñez de la gestión de los populares en la región.
Con la voz quebrada en algunos puntos de su discurso, Cospedal apelaba a la “unión” del partido y aprovechaba la ocasión para descalificar al actual Ejecutivo Regional, tildándolo de “pacto de perdedores”. Un Gobierno que, para la ya expresidenta del PP en Castilla-La Mancha, no está constituido por los “verdaderos ganadores” de las elecciones pasadas.
Así, Cospedal pedía a los militantes de manera tajante “ayuda” para Núñez y para el PP, ya que solo juntos podrán continuar con una década de legado de victorias en la región, decía Cospedal, añadiendo que Núñez será con este legado, sumado a su trabajo, el “mejor” presidente de Castilla-La Mancha, al que “acabamos de elegir por aplastante mayoría”, remarcaba.
“Hemos acertado”, decía Cospedal, pues Núñez cuenta con “gran experiencia de gobierno municipal y provincial, tiene ganas y la convicción de que podemos ganar”. En este sentido, Cospedal incidía en que “para conseguir todo lo que tenemos que conseguir hace falta unidad” y lo primero, como decía el propio Núñez, “es el partido, porque sin partido no hay nada”. En este punto, Cospedal aconsejaba a los presentes que “en voz baja”, trasladen a Núñez “lo malo, pero de puertas para afuera, todos como una roca. Entonces seremos, como hemos sido: invencibles», sostenía.
La despedida de Cospedal
Cospedal agradecía al partido y a la sociedad castellano-manchega sentirse “querida y apoyada”, y remontándose a sus orígenes se autodenominaba una “niña de la Transición”, algo que para ella es motivo de orgullo, pues ésta es la etapa de la que resultó la democracia española, la “más luminosa”, sostenía.
Recordando su vinculación con Castilla-La Mancha y con Albacete, la tierra, donde ha afirmado, “siempre vuelve”, Cospedal decía que “es de Albacete porque quiere y madrileña porque nació allí, toledana porque es su provincia, ciudadrealeña y conquense porque son parte de su arraigo a esta tierra y soy guadalajareña porque se siente castellana recia”, y es que en La Mancha “aprendió a pensar y a sentir”, asegura.
Mención especial para sus progenitores, su hijo y su marido, a quienes agradecía estar siempre a su lado, “llevarle a la realidad en momentos de gloria y tener su apoyo en los momentos de dificultades”. Especialmente se dirigía a su padre, de quien empezó a conocer la política desde casa, y que se encontraba visiblemente emocionado durante el discurso de su hija.
Cospedal afirmaba sentirse “muy afortunada” por haber formado parte de la actividad política durante tantos años, en sus inicios en puestos de carácter técnico y después en puestos de “más calado político”, pues ello le ha permitido darse cuenta de que “toda esa vocación política nace de algo muy profundo, que es el amor a España”, decía, mostrándose convencida de que el PP va a volver al Gobierno de España porque “seguimos siendo la mayoría social de los españoles”, indicaba.
Castilla-La Mancha
Volviendo la vista a sus primeros días como presidenta de Castilla-La Mancha, Cospedal recordaba el “poco dinero” que el anterior gobierno dejó en las cuentas, y con el que, según ella, lo primero que se hizo fue pagar a entidades sociales, “a las que se les debía mucho”, también se “quitó a altos cargos y se eliminaron gastos superfluos”. Medidas para reconducir la región, por lo que “cuando oigo al pacto de perdedores PSOE-Podemos hablar del pasado, no les oigo pedir perdón por el daño que hicieron a nuestra tierra”, lamentaba.
Así, Cospedal defendía su gestión remarcando que gobernó “en la peor época”, e incidiendo en que fue el PP el partido que ganó las últimas elecciones, “a un escaño de la mayoría absoluta”. Ya en el presente, Cospedal se dirigía al líder del PP, Pablo Casado, diciendo que el “triunfo” de Paco Núñez como presidente de Castilla-La Mancha “será la antesala” de la llegada de los populares a La Moncloa, con Pablo Casado como presidente del Gobierno de España.
Se marchaba Cospedal reivindicando el papel de los políticos en la sociedad, ya que, la “política es un noble oficio” del que ella misma ha formado parte durante muchos años.