/Hugo Piña/
El preparador del Albacete Balompié, Luis Miguel Ramis Monfort, es el principal culpable técnico de que los manchegos hayan arrancado el curso deportivo como un ‘tiro’. Sin conocer la derrota, como uno de los equipos más goleadores de la categoría y con otros aspectos que no parecen haber salido a relucir en una semana previa en la que los blancos se tendrán que volver a poner el mono de trabajo en un escenario como el Tartiere de Oviedo.
Bajo la condición de único equipo invicto en el fútbol español y con una estela positiva en lo que a guarismos se refiere, el técnico Ramis está consiguiendo un primer parcial competitivo más que positivo, en el que sus pupilos están siguiendo sus directrices y en el que sus órdenes están siendo pautadas por unos jugadores que magnifican la teoría del catalán.
Por ello, y con números en mano, tenemos que atenernos a otro argumento que solidificará el buen hacer de los de Luis Miguel Ramis en un brillante inicio de temporada en el que se mantienen en el play off de ascenso. Ese argumento al que hacíamos mención es que el poderío ofensivo del Albacete es tal que, en los siete partidos que ha disputado hasta la fecha, en todos ellos, el equipo manchego ha conseguido anotar algún. Es decir, el cuadro albaceteño es de los pocos en España que ha conseguido perforar la portería rival en todos sus partidos.
En Segunda División es el único equipo que lo ha conseguido hasta la fecha, mientras que en Primera tan solo FC Barcelona y Celta de Vigo han optado a tan meritorio desenlace. Los albacetistas están ya en el punto de mira del histórico de las diferentes clasificaciones que suelen hacerse, máxime cuando casi todos los asuntos argumentativos hablan tanto y tan bien del de Tarragona.
