/Hugo Piña/
El mediocentro vasco del Albacete Balompié Néstor Susaeta no está viviendo sus mejores momentos en esta su etapa en La Mancha. El polivalente jugador albacetista ha visto como su situación deportiva ha cambiado radicalmente tras aquel pinchazo en el bíceps femoral de su pierna derecha que en principio fue diagnosticado como de grado 3 por los médicos.
Sin embargo, la situación, conforme fueron pasando los días al respecto no mejoró con unos dolores que persistieron y que ratificaron lo peor para el mediocampista de Eibar. Y es que la lesión muscular se tradujo oficiosamente en una rotura fibrilar de mayor tamaño que le mantendrá apartado de los terrenos de juego los próximos dos meses. Quizá, y con algo de fortuna, el vasco pueda reducir los plazos para su vuelta al equipo de Luis Miguel Ramis, si bien, son conscientes tanto el jugador como el propio cuerpo técnico que el mejor remedio para las lesiones musculares son el tiempo y la calma.
Y precisamente entre toda esa vorágine de sensaciones negativas en las que vive Néstor Susaeta estos días tras conocer el gravoso alcance de su pinchazo muscular en Son Moix, el de Eibar refrendó su ‘castigo’ impuesto por el Real Oviedo el verano pasado. No pudo jugar contra los del Principado el pasado curso ni podrá hacerlo esta temporada, ya que la famosa ‘cláusula del miedo’ seguirá en activo esta temporada 2018/19. Es decir, que, aunque Susaeta hubiera estado en perfectas condiciones para jugar el domingo en el Tartiere, no podría haberlo hecho por un castigo que se elevará a dos años. Así como tampoco podrá hacerlo en el partido de vuelta en el Carlos Belmonte, en una cita fechada para el fin de semana del 23 y 24 de febrero y en la que se disputará la 27ª jornada de Liga 123.