El torero murciano abandonó a finales de la semana pasada el centro hospitalario en el que se encontraba ingresado tras la lesión ocular que le produjo un toro de Alcurrucén el 14 de septiembre en la séptima de abono de la Feria Taurina de Albacete.
Aunque el torero de Lorca ya se encuentra en su casa, fuentes sanitarias autorizadas indican a El Digital de Albacete que la evolución está siendo lenta y todavía es pronto para saber si perderá o no la visión en su ojo izquierdo. A día de hoy sigue existiendo un importante hematoma en el fondo ocular y hasta que éste no desaparezca por completo no se podrá saber a ciencia cierta si el diestro habrá o no perdido visión.
Tras la operación a la que fue sometido el mismo día del percance se ha conseguido conservar el globo ocular y de momento y como indican a nuestro micrófono las mismas fuentes, existe movimiento tanto en el párpado como en el propio globo ocular y en ese sentido todo parece ir por buen camino.
Paco Ureña continúa pues con su recuperación en su domicilio y en compañía de los suyos, algo que le hace más llevadero el periodo forzoso de inactividad tras el percance de aquel 14 de septiembre en el que quiso homenajear a Dámaso González al vestirse de caña y oro y hacer el paseíllo con un capote de paseo propiedad del ‘Rey del Temple’.
