/Hugo Piña/
El Albacete Balompié desaprovechó una magnifica oportunidad de volver a ganar. Los tantos de Rei Manajy Verdasca en propia puerta fueron neutralizados en la segunda parte por los de Marc Gual y Álvaro Vázquezpara para empatar el partido (2-2). La segunda parte de los manchegos fue la que peores sensaciones registró y al menos los de Luis Miguel Ramis mantendrán otra semana más la condición de invicto tras siete fechas.
No llegó. Tomeu Nadal no llegó al partido que podía poner líder al Albacete Balompié en Segunda División. La gastritis estomacal impidió al balear seguir ejerciendo de líder en el campo y su ausencia fue suplida por un José Caro que debutó esta noche en competición liguera. El ‘torito’ Acuña fue por otro lado la otra variante que introdujo Luis Miguel Ramis en la noche del viernes, completando así un 4-4-2 en el que Rei Manaj y Zozulia volvieron a ser las referencias ofensivas de un Albacete que se medía a un renovado Real Zaragoza con las entradas de Eguaras y Zapater.
Como ante Córdoba, Reus y Mallorca, el Albacete Balompié arrancó su partido de manera fulgurante, con un gol que le adelantaba en el marcador tras una gran combinación de Jon Erice, el ‘torito’ Acuña y el goleador Manaj cuando apenas se llegaba al tres de partido. Otra vez el ariete albanés pondría por delante a los manchegos tras una acción de ‘killer’ dentro del área que sirvió para fusilar al guardameta contrario. Funcionó una vez más la ‘tablilla’ de Luis Miguel Ramis que supo por donde acceder a las tremendas grietas defensivas de los maños durante una primera parte en la que los albacetistastuvieron ‘barra libre’ en los costados.
Generoso el Alba se estaba mostrando en ataque ante la perpleja defensa zaragocista esta noche, que no conseguía taponar a Acuña, Eugeni o Tejero en una primera parte en la que el público local se lo pasaba en grande con otra mejor versión de los suyos ante un inoperante Real Zaragoza. Y todavía aplaudió más la parroquia albacetistatras el segundo tanto de los manchegos, momento en que Javi Acuña cabecease y Verdasca, sin querer el zaguero maño, remachase a las mallas de un desconsolado Cristian Álvarez hoy. Apenas se llevaban veintidós minutos de partido y los manchegos aumentaban la renta con un partido en el que las sensaciones estaban siendo plenas.
Con el marcador en contra, Pombo y poco más por parte de los de Imanol Idiakez. El canterano zaragocista lo intentaba en la zona ofensiva mientras sus compañeros achicaban agua del área de Álvarez. En el Alba todos se lo pasaban bien, el público en la grada y los jugadores en el verde. Comunión absoluta del que era momentáneamente el líder de Segunda División ante, repetimos, un desastroso conjunto maño que estaba ofreciendo una de las peores versiones hasta la fecha en el Carlos Belmonte. La nota negativa ocurriría en las postrimerías de los primeros cuarenta y cinco minutos, momento en el que una empleada de seguridad sufriría una lipotimia en la zona adyacente al terreno de juego. Aficionados y personal de seguridad acudieron al lugar e incluso los propios hinchas del Alba saltarían al verde en pos de parar el encuentro y socorrer, con los médicos del Alba y del Zaragoza presentes, a una empleada que fue llevada al Hospital General de inmediato.
Comenzó el Zaragoza la segunda parte con claro tono dominador. Y llegador, también. Marc Gual primero y Pombo después tendrían los primeros acercamientos serios al marco del equipo aragonés que no tardaría en reducir distancias. Marc Gual de nuevo tendría otra oportunidad de gol que en esta ocasión no desperdiciaría para reducir así la ventaja albacetista en un enfadado Belmonte. Eugeni replicaría el gol visitante tras otra acción en el perfil de Acuña, quien brindaría otra nueva oportunidad y que se marcharía a escasos centímetros de la madera.
No conseguía no obstante tranquilizar el partido el equipo de Ramis, que veía como en la zona ancha del pasto no tenía el dominio su equipo. Y eso lo aprovechaba un inconmensurable Pombo, que ejercía de líder junto a Gual y Vázquez ante un amilanado Albacete que vería como el salmantino Diego Barri refrescaría la retaguardia. El de Tarragona, y ante la perspectiva que ofrecía el encuentro, cambió de sistema a un 4-2-3-1 más conservador, equilibrando así la zona defensiva albacetista. No surtió el efecto deseado e instantes después Álvaro Vázquez igualaría el marcador con una certera acción ante la que José Caro nada pudo hacer.
Se vinieron abajo las expectativas del Alba de Ramis, que se durmió claramente en los laureles y vio como el Zaragoza le empataba, de manera merecida y tras un gran cambio de actitud de los de Idiakez, el partido. Con el tanto de Álvaro Vázquez no solo se desvanecía la victoria, si no también el liderato de Segunda División. El murciano Ortuño saldría de refresca en la zona ofensiva, disponiendo de otra gran acción para marcar. Cristian Álvarez evitaría el tanto y los maños, desde ese momento, sufrirían lo indecible para mantener el punto en el Carlos Belmonte. Finalmente el partido acabaría con la equidad inicial y con el Albacete Balompié desaprovechando una magnífica oportunidad para colarse entre los más grandes de la división de plata del fútbol español.
FICHA TÉCNICA
Albacete: José Caro, Arroyo, Fran García, Erice, Acuña(Bela, 61’), Febas, Zozulia, Caro, Eugeni (Ortuño, 84’), Rei Manaj (Barri, 69’) y Tejero.
Zaragoza: Cristian Álvarez, Alberto Benito, Lasure, Perone, Verdasca (Grippo, 38’), Pombo (Soro, 88’), Álvaro Vázquez, Javi Ros, Eguaras, Papu (Marc Gual, 38’) y Zapater.
Goles: 1 – 0 3’ Rei Manaj. 2 – 0 21’ Verdasca (pp). 2 – 1 52’ Marc Gual. 2 – 2 78’ Álvaro Vázquez.
Árbitro: Trujillo Suárez (comité canario) asistido en las bandas por Sánchez Rojo (asistente 1) y Vaquero Agama (asistente 2). Por parte local amonestó a Arroyo (41’), Erice (85’) y por parte visitante Grippo (50’), Perone(79’), Zapater (83’), Alberto Benito (87’),
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada del Campeonato Nacional de Liga 123, disputado en el Estadio Carlos Belmonte ante 8.246 espectadores. Expulsó en el minuto 77 al segundo entrenador del Albacete por protestar.