/Nacho López/
El entrenador del Albacete Balompié regresó en Mallorca a la que ha sido su idiosincrasia desde que comenzó la pretemporada meses atrás y no dio opción alguna a un conjunto local que se repuso a las adversidades y peleó contra viento y marea vendiendo muy cara la derrota.
Al igual que en el partido ante el Cádiz, el Alba se puso por delante en el marcador este domingo en Mallorca y a pesar de que restaban 87 minutos por delante más los añadidos, los blancos no especularon y ni mucho menos dieron el balón al rival como sí ocurrió ante el Cádiz.
Del mismo modo, el equipo no se amilanó y siguió siendo fiel a su estilo cuando el Mallorca a base de coraje, casta y sacrificio logró poner el empate a uno en el marcador con un buen gol de Lago Junior. Fiel a un estilo que está dando más alegrías que penas y que cuando se dejó de lado ante el Cádiz se tornó en pesadilla.
Y si el otro día cuando Ramis falló desde El Digital de Albacete criticamos la decisión del entrenador, de justicia es reconocer el buen planteamiento realizado en Son Moix por Ramis y sus ayudantes y la vuelta a la fidelidad de una idea que a punto de comenzar el mes de octubre, mantiene al Albacete Balompié invicto después de seis jornadas, sumando 12 puntos de 18 posibles y viajando en los vagones de un tren llamado ascenso.
Del mismo modo, el tren no llegará a su destino hasta dentro de 36 jornadas y de todo puede pasar todavía, pero lo cierto es que cuando el Albacete Balompié es él mismo… está más cerca de dar alegrías que tristezas.
Así sí, Ramis. De sabios es rectificar y de justos reconocerlo.
