/Marta López/
- A raíz de las ispecciones de Sanidad en la Feria de Albacete se procedió al cierre de una carpa «causante de un brote de salmonelosis»
- “A día de hoy sabemos que estuvieron expuestas 33 personas, de las cuales hay unos 25 casos», 3 de ellos hospitalizados”
Cerca de 2,8 millones de personas han visitado la Feria de Albacete 2018, una cifra histórica de visitantes que han podido disfrutar de los 193 establecimientos alimentarios, entre casetas y lugares de ocio, repartidos por todo el Recinto Ferial.
Haciendo un trabajo silencioso y que muchas veces pasa desapercibido, 10 inspectores de Sanidad han estado vigilantes para que estos cerca de 200 establecimientos cumplieran todas las normativas, velando así por la salud de todas las personas que han ingerido algún tipo de alimento o bebida durante los días de Feria.
El Jefe Provincial de Salud Pública y Consumo, Miguel Mota, indica a El Digital de Albacete, que “durante esta Feria se han realizado un total de 271 inspecciones”, en concreto, 34 más que el pasado año, cuando se llevaron a cabo un total de 237. Sin embargo, también han aumentado el número de sanciones y cierres de casetas durante esta Feria, habiéndose registrado un total de 35 apercibimientos, 21 incoaciones y habiendo procedido al cierre de 4 de estos establecimientos.
Tres de los cierres realizados fueron temporales, ya que los establecimientos, tras subsanar rápidamente las deficiencias señaladas por los inspectores fueron reabiertos. Sin embargo, señala Mota, que “a raíz de esas inspecciones se procedió al cierre de un establecimiento causante de un brote de salmonelosis”.
Tras detectar varias infracciones y comprobando que el mencionado establecimiento contaba con dos actas por incoación, se procedió al cierre de la caseta por parte de estos inspectores. Para conocer el origen de este tipo de intoxicaciones juegan un especial papel los médicos de la Delegación Provincial de Sanidad quienes realizan una encuesta epidemiológica para determinar el foco de este tipo de brotes. “Se considera brote, cuando hay más de dos casos” subraya Mota, quien también explica que en estas encuestas “se pregunta a los afectados qué comieron, dónde comieron, a qué hora, cuándo comenzaron los síntomas y cuáles son”.
Con todos estos datos recabados, y sumado a las deficiencias encontradas en este establecimiento se localizó el origen de este brote de salmonelosis al que “a día de hoy sabemos que estuvieron expuestas 33 personas, de las cuales hay unos 25 casos” señala el Miguel Mota, y es que la cifra de afectados puede ir en aumento, porque en ocasiones, estos síntomas pasan desapercibidos. Una tasa de afectados que Miguel Mota califica como “alta”, de los cuales tres han requerido ingreso hospitalario.
Un trabajo, el de estos inspectores, que se realiza “por sorpresa”, ya que “las inspecciones no se avisan y se hacen mañana, tarde y noche en un horario continuo” enfatiza la Directora Provincial de Sanidad, Blanca Hernández. La labor que realizan puede llegar a ser en ocasiones “desagradable” porque “es complicado que los hosteleros vean la labor que estás haciendo, ya que en el fondo tratas de evitar muchas cosas”, declara Mota.
Además de establecimientos alimentarios, durante los días de Feria también se han inspeccionado un total de 24 humectadores, con el fin de evitar problemas de relacionados con la legionela. Una labor que se lleva efectuando desde hace más de 6 años, para evitar que grupos de riesgo como niños, mayores de 65 años y embarazadas se vean afectados por alguna de este tipo de enfermedades.
Los requisitos mínimos que se exigen y que deben cumplir estos establecimientos pasan por “unas buenas instalaciones para refrigerar los alimentos, contar con una zona de elaboración con unas condiciones estructurales que sean de fácil desinfección, la correcta formación de los manipuladores y que la materia prima venga de un sitio autorizado”, destaca Miguel Mota.
Este trabajo frenético y sin descanso también tiene que ser rápido, ya que la salud no entiende de burocracia. “En Feria especialmente se tienen que hacer las cosas muy rápido, porque la Feria termina y el local desaparece”, explica
Mota. Una labor rápida que no pueden empezar a realizar “hasta el día 7 de septiembre porque aún no ha terminado el montaje” de estas casetas y establecimientos que prestan sus servicios durante los días de Feria, subraya Blanca Hernández.
Pese a este caso de intoxicación alimentaria, desde la Delegación Provincial de Sanidad destacan que “se trata de un brote excepcional y que no es algo habitual” y que tras la detección se procedió al cierre de este establecimiento en el mismo día.
Una labor silenciosa y rápida con la que estos inspectores de sanidad velan año tras año para que la Feria de Albacete sea lo más segura posible.