/Eloísa Castro/
Lista, preciosa, cariñosa y juguetona, así es como describen a Lyanna, una gata que llegó moribunda a la casa de acogida Dejando Huella de Albacete. Tras un año de recuperación y más viva que nunca, Lyanna ha encontrado un hogar.
Hace cosa de un año, la asociación recibió un aviso de que una gatita había sido atropellada y se encontraba abandonada en la calle. Según han comentado fuentes de la casa de acogida Dejando Huella a El Digital de Albacete, “la gata tenía una distorsión en la columna que le afectaba a los nervios del rabo, no tenía sensibilidad en la parte de atrás y tenía dificultades para hacer sus necesidades”.
Lyanna tuvo que ser intervenida en varias ocasiones, “la llevamos al especialista en Novelda, donde le hicieron varias intervenciones. En una de ellas tuvieron que extirparle el rabo” han expresado desde la asociación. Tras un año de tratamiento médico y rehabilitación, “ahora tiene más calidad de vida” asegura la casa de acogida.
