/Nacho López/ Fotos: Javi Romero/
Sexta de abono en la Plaza de Toros de Albacete, donde Enrique Ponce y Roca Rey salieron a hombros por la puerta grande y fue El Juli el único que salió a pie del coso. A pesar de los triunfos de los toreros, los toros de Daniel Ruiz dejaron mucho que desear, tanto de presentación como en juego y bravura.
Con el día 13 de septiembre llegó el momento más deseado por los aficionados y por fin las figuras del toreo comienzan a desfilar por el coso de la calle Feria.
Así pues, Enrique Ponce, El Juli y Roca Rey hicieron el paseíllo este jueves en la mal llamada ‘Chata’ y lo hicieron con el cartel de ‘No hay Localidades’ colgado en las taquillas, y con el run run en los mentideros taurinos de la posible poca salubridad de los toros de Daniel Ruiz y el hecho fehaciente de haberse saltado alguien el reglamento a la torera, nunca mejor dicho, al haber consentido y permitido no haberlo cumplido al pie de la letra al haber llegado los toros del ganadero de Alcaraz a la plaza este jueves y no 24 horas antes como estipulan las reglas.
Normas y salud aparte, lo cierto es que hubo 8 toros de Daniel Ruiz en los chiqueros cuando comenzó el festejo y fue ‘Limpiador’ el que abrió plaza, dejando 488 kilos a su paso por la báscula, mostrando capa negra, estando herrado con el 19 en los costados y habiendo nacido en agosto de 2014.
De tabaco y oro, Enrique Ponce recibió con el capote al astado al son de los pitos que protestaban la pobre presentación de un toro ancho de sienes y con buena cornamenta, pero con pocas hechuras para una plaza como la de Albacete.
Brindó Ponce al público antes de comenzar la faena de muleta y se fue a los terrenos del tendido 1 buscando darle resguardo al mansito de Daniel Ruiz.
Tras la primera tanda buscó Ponce los medios para intentar darle lucidez a la faena, pero el astado era soso de solemnidad y no tuvo nada bueno ni en las manos de un torero como Enrique Ponce que está muy cerca de llegar al toro número 5.000 estoqueado.
Fallaron la casta y el motor en el de Daniel Ruiz y Ponce no alargó una faena a la que puso fin con una estocada desprendida. Hubo pitos para el toro en el arrastre y leves palmas para el diestro de Chiva.
SEGUNDO TORO
Si los pitos de salida fueron sonoros en el primero de la tarde, los gritos de ¡Fuera! ¡Fuera! sonaron con fuerza en los tendidos cuando Enemigo, marcado con el 1 en los costados, nacido en agosto de 2014, de capa negra y de 483 kilos asomó por la puerta de chiqueros.
Anovillado el de Daniel Ruiz, el público tuvo claro que se estaba vulnerando el rigor de la Plaza de Toros de Albacete y así lo expresó mientras El Juli lo probaba con el capote y lo llevaba al caballo.
El que estaba en la plaza no era el toro que tiene que venir a Albacete, toree Ponce, El Juli, Roca Rey o el Papa Benedicto, y sobretodo, no se puede echar por tierra lo que tantos años ha costado conseguir por mucho que el ganadero sea de la tierra y haya tenido triunfos importantes en este coso.
La gente siguió protestando en el tercio de banderillas lo contraproducente que era que ese tipo de toro saltase a un ruedo como el de Albacete y no quiso El Juli tentar la suerte con un brindis al público, dejando la montera a su mozo de espadas tras requerir el permiso pertinente a la autoridad.
Buscó El Juli los terrenos del 2 para comenzar la faena de muleta y estuvo firme en la primera tanda, intentando no forzar al justito de Daniel buscando sacar lo poquito que tenía.
Los pitos seguían resonando en los tendidos mientras El Juli manejaba la franela y lo que estaban viendo los espectadores estaba muy alejado de lo que esperaban cuando retiraron sus localidades en taquilla para un cartel y un ganado como el de hoy.
Mató de un bajonazo el de Velilla de San Antonio y Enemigo se fue al desolladero como salió, con las dos orejas colgando y entre pitos. Hubo silencio para El Juli.
TERCER TORO
‘Almendrito’ salió en tercer lugar y lo hizo dejando 512 kilos a su paso por la báscula. De capa negra listón, estuvo herrado con el 31 en los costados y había nacido en diciembre de 2013.
De azul marino y oro, Roca Rey salió dispuesto a enderezar la tarde y con el vuelo de su capote roló en cuestión de segundos los pitos por aplausos.
Forzó lo justo el peruano en el caballo al de Daniel Ruiz y agradó por chicuelinas en el quite, dando indicaciones a sus subalternos de que no quitaran muchos pases al toro durante el tercio de banderillas.
Sí brindó Roca Rey al público y con los pies muy juntos, clavado en la arena y citando desde muy lejos, recibió al astado por estatutarios para comenzar la faena de muleta y la gente lo ovacionó de manera atronadora.
Le dio pausa Roca Rey entre tanda y tanda al morlaco y demostró en cada lance la profesionalidad y madurez que tiene a pesar de su corta edad y llevar ‘cuatro días’ como matador de toros.
Hubo toro y torero y cuando ese binomio se da sobre el ruedo es muy difícil que algo salga mal. Dominó los terrenos Roca Rey y dejó muletazos que parecieron auténticos carteles de toros.
Cambió Roca Rey la muleta a la mano izquierda y de frente y con el compás abierto siguió haciendo las delicias del público de Albacete y así se lo reconoció el respetable poniéndose de pie a la hora de ovacionar el matador.
Hizo lo que quiso Roca Rey con el toro, pero todo con mucho temple, mucho rigor y mucha torería, dándole además facilidades al toro para que éste no se viniera abajo.
Clavó algo desprendido el peruano, pero el toro rodó sin puntilla y a gritos de ¡Torero! ¡Torero!, el tendido se llenó de pañuelos y se le concedieron dos orejas para que Roca Rey asegurara en su primer toro su cuadragésimo séptima puerta grande de la temporada. Sirva como dato que la de esta tarde era su corrida número 50.
CUARTO TORO
‘Finito’ fue el cuarto de la tarde, herrado con el 79 en los costados, de capa colorada, nacido en diciembre de 2013 y de 526 kilos de peso.
Falto de casta y de gasolina el astado ya mostró defectos en el tercio de banderillas, defectos que se incrementaron tras partirse un cuerno por la pala tras una voltereta. Joaquín Coy sacó el pañuelo verde y ‘Finito’ se fue con los mansos.
CUARTO BIS
‘Morisqueto’ fue el sobrero que saltó por el herido ‘Finito’, nacido en noviembre de 2013, herrado con el número 14 en los costados, de capa castaña, también de la ganadería de Daniel Ruiz y de 499 kilos de peso.
Brindó Ponce el toro al pregonero de la Feria Taurina de Albacete, a Mariano de la Viña, que además de albaceteño es subalterno desde hace muchos años del propio Enrique Ponce.
Llevó siempre el toro la cabeza muy alta, algo que unido a su escasez de cuello hacía difícil que pudiera humillar lo que debería a la hora de tomar los engaños de Enrique Ponce.
No calaba la faena en los tendidos por que lo que llevaba el astado en su ADN era nulo para el triunfo, estando siempre el diestro de Chiva por encima del animal.
Atacó Ponce al de Daniel para intentar exprimirlo y darle algo bello al público y demostró el valenciano porque lleva tanto tiempo en los puestos punteros del escalafón, derrochando honradez en la cara del toro y no dando nada por perdido a pesar de llevar casi 5.000 toros estoqueado.
Reconoció el público el valor y la profesionalidad de Enrique Ponce y cambió el estoque simulado por el real entre los vítores del tendido.
Clavó Enrique Ponce hasta los gavilanes tras tirarse a matar como si le fuese la vida en ello y cortó dos orejas a base de casta, pundonor, entrega, profesionalidad y coraje. Con el enemigo que había enfrente, solo Ponce podía hacer lo que esta tarde hizo el de Chiva en la Plaza de Toros de Albacete.
QUINTO TORO
‘Depravado’ fue el quinto de la tarde, segundo del lote de un Juli que se presentó en Albacete vestido de catafalco y oro. Negro de capa, estaba herrado con el 24 en los costados, había nacido en diciembre de 2013 y dejó 485 kilos a su paso por la báscula.
Con Ponce y Roca Rey saliendo a hombros, El Juli no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer y ser el único de la terna que saliera a pie y a base de Lopecinas o Zapopinas Mexicanas puso en pie a los tendidos con el quite con el capote.
Brindó El Juli al público y recibió el cariño y el calor de Albacete en forma de aplausos, que se fueron acrecentando conforme el madrileño toreaba con gusto y clase.
Justito de fuerza el astado, tuvo que hacerle El Juli todo con mucho mimo y a cámara lenta, demostrando que a pesar de su puntera posición en el escalafón durante tanto tiempo no le hacia gracia ninguna ser el único que saliera a pie.
Temple, toreria, sapiencia, domino de los terrenos, buen hacer, gusto… Todo eso aunó la faena de El Juli a Depravado, que a pesar de su falta de fuerza demostró nobleza y no hizo pasar un mal trago al diestro.
Lo que hubo en el albero no lo dio el toro, se lo sacó El Juli. Y como pasara con Enrique Ponce, el público supo reconocer la profesionalidad y ganas de El Juli y tras despacharlo de un pinchazo y una certera estocada pidió con fuerza los trofeos para el madrileño. Concedió la presidencia 1 oreja a El Juli a pesar de la fuerte petición de la segunda y aunque puso toda la carne en el asador, le tocó salir a pie por el patio de caballos.
SEXTO TORO
Cerró plaza ‘Rebujano’, colorado ojo de perdiz de capa, herrado con el número 62 en los costados, nacido en enero de 2014 y de 495 kilos de peso.
Brindó Roca Rey a su hermano Fernando y le agradeció la gran ayuda prestada para para que a día de hoy esté el peruano donde está.
Se fue Roca Rey a los medios y templó a ‘Rebujano’, dándole tiempo y distancia y poniéndole muy suave la muleta para que el de Daniel Ruiz se sintiera a gusto.
Entendió muy bien Roca Rey al que cerraba plaza y con una apariencia de facilidad pasmosa, sacó con mucho arte todo lo que el toro podía ofrecer.
No hubo ningún muletazo sin criterio por parte del peruano y a falta de la suerte suprema, algún trofeo estaba en el esportón del de Lima.
Mandó al astado al desolladero de un pinchazo y una estocada y a pesar de haberse merecido tocar pelo, no hubo petición mayoritaria y todo quedó en un saludo desde el tercio.
FOTOS | Las mejores imágenes de la tarde de Ponce, El Juli y Roca Rey en Albacete
