/Nacho López/ Fotos: Javier Romero/
Tras la descafeinada ‘miurada’ de ayer, este domingo llegaba a la Plaza de Toros de Albacete la tradicional, y que de tan buen cartel goza en nuestra ciudad, corrida de rejones; con toros de la ganadería de D. Ángel Sánchez y con Andy Cartagena, Diego Ventura y el villarrobledense Juan Manuel Munera.
Abrió plaza tras el hípico paseíllo ‘Ranito’, de 485 kilos de peso, herrado con el 6 en los costillares, nacido en noviembre de 2013 y de capa negra, a quien Andy Cartagena pronto metió en la grupa para el deleite de un público que llenó prácticamente casi al 100% el aforo del coso albaceteño a pesar de la incesantemente amenaza de lluvia con la que comenzó el festejo.
Tras el primer rejón de castigo, Andy Cartagena cambió de montura y llegó el turno de ‘Picasso’, un Appaloosa que demostró su buen hacer en el tercio de banderillas, donde el toro presentó movilidad y Cartagena clavó con maestría para disfrute del respetable.
Apolo fue el elegido por el jinete de Benidorm para seguir clavando banderillas al mismo tiempo que un fuerte y violento viento, acompañado de lluvia, tomaba la Plaza de Toros de Albacete.
Andy Cartagena no se amilanó a pesar de las condiciones climatológicas y afrontó a lomos de ‘Bruja’ la suerte suprema, colocando también banderillas cortas antes de clavar algo trasero el rejón de muerte y tener que descabalgarse para con el descabello hacer doblar a ‘Ranito’ en los medios de la plaza.
El público reconoció el esfuerzo de Andy Cartagena con aplausos, pero no hubo petición de trofeos.
SEGUNDO TORO
Diego Ventura recibió de salida montando a ‘Bombón’ a ‘Montañero’, nacido en octubre de 2013, herrado con el 11 en los costillares, negro de capa y de 502 kilos de peso.
Ventura le puso dos rejones de castigo y tras ambos, el toro mostró síntomas de mansedumbre, algo que llevó al jinete portugués a clavarle un tercero a pesar de la disconformidad del público.
Volvió la lluvia a hacer acto de presencia con la salida de ‘Guadalquivir’ y de nuevo los tendidos se llenaron de paraguas y chubasqueros.
Tiró Ventura de buena doma para animar a un respetable que estaba más pendiente de las inclemencias del tiempo que de lo que ocurría sobre el albero.
Encastado pero manso, el toro mostraba mejores condiciones por dentro y dificultó la lidia de un Diego Ventura que a lomos de ‘Bronce’ dejó un rejoneo lleno de pulcritud y siempre estuvo por encima de las condiciones del toro.
La elasticidad que demostró ‘Bronce’ fue clave para la lidia del siguiente tercio y puso en pie a los tendidos a pesar de las incomodidades por la lluvia.
El portugués fue calentando poco a poco al público con ‘Illas’ cabalgando sobre los cuartos traseros y dejó unas elevadas espectaculares, que hicieron ponerse en pie al público olvidándose de la lluvia.
Con ‘Remate’ llegaron las banderillas cortas y el violín antes de la suerte suprema, que clavó algo trasera y en menos de media longitud, lo que obligó al jinete a descabalgarse para con un toque de verduguillo despachar al astado.
Cómo ocurriera en el toro que abrió plaza, no hubo petición de trofeos para el actuante.
TERCER TORO
‘Africano’ fue el tercero de la tarde, primero del lote de Juan Manuel Munera, un toro que dejó 492 kilos a su paso por la báscula y que estaba herrado con el 38 en los costillares. De capa negra, había nacido en diciembre de 2013.
Cabalgando sobre ‘Misterio’, Munera recibió el aplauso de salida de sus paisanos y pronto fijó al astado en el albino equino, demostrando una sabia doma que pronto arrancó el aplauso del público.
Paró en corto y lo agarró en la grupa Munera para clavar el primer rejón de castigo, demostrando soltura sobre la cabalgadura y conocimiento de los terrenos.
Cortaba claro ‘Africano’ en sus embestidas y dificultaba con ello la labor del rejoneador, que a lomos del lusitano Dámaso dejó banderillas de bella estampa en su ejecución.
‘Arrebato’ fue el elegido para el siguiente tercio y deleitando al público con su cabalgadura a dos pistas. Los tendidos estaban volcados con el rejoneador de Villarrobledo y estaba sabiendo reconocer las composturas y buena lidia del joven ‘caballista’.
Clavó siempre arriba Juan Manuel Munera y al estribo, como mandan los cánones del rejoneo, siguió lidiando y aguantando con saber hacer los arreones que en ocasiones propinaba el astado.
A lomos de ‘Supremo’ dejó Munera las banderillas cortas, dominando la escena, dominando la lidia y demostrando facilidad para hacer las cosas.
Ejecutó Munera la suerte suprema de manera muy eficiente visualmente pero con una horrorosa colocación, algo que pareció no importar a unos tendidos que se plagaron de blanco y concedieron al de Villarrobledo la primera oreja de la tarde.
CUARTO TORO
‘Ranito II’ fue el cuarto de la tarde, también de la ganadería de Ángel Sánchez y con 595 kilos de peso. Nacido en enero del año 2014, presentó capa negra y estuvo herrado con el número 17 en los costados.
Recibió Andy Cartagena al segundo de su lote a lomos de ‘Mediterráneo’ para clavar dos rejones de castigo y ahormar a su oponente.
‘Cupido’ fue el elegido por el de Benidorm para el tercio de banderillas, tercio que se vio deslucido por la nueva aparición del líquido elemento que jarreó con fuerza sobre la Plaza de Toros de Albacete.
A pesar de ello, Cartagena siguió centrado en la lidia de un toro que no ayudaba nada y que se quedaba parado en los terrenos de lo que sería la segunda raya de picar en una corrida a pie.
Los truenos pasaron a ser la banda sonora de la faena de Andy Cartagena, que resonaban con más fuerza que los acordes del ‘Mi Jaca’ que tocaba la banda de música.
Conforme avanzaba la lidia el toro se fue apagando y complicó todavía más la labor de un Andy Cartagena que a lomos de ‘Bandera’ no se amilanó y derrochó profesionalidad ante las tremendas dificultades que la lluvia, el frío y el viento ponían en la Plaza de Toros de Albacete.
Con ‘Luminoso’ y sus espectaculares elevadas el público entró en la faena y derrochó aplausos a pesar de las penosas condiciones climatológicas.
A lomos de ‘Pinta’ ejecutó Cartagena la suerte suprema, mientras llovía sin piedad y el público abandonaba sus asientos. Clavó el jinete en todo lo alto y el toro dobló las manos sin paliativos para hacer cortar una oreja al jinete a pesar del diluvio que cayó sobre la Plaza de Toros de Albacete durante la lidia.
Suspendida
La tremenda tromba de agua caída durante el cuarto toro de la tarde hizo que la autoridad competente, tras reunirse con los rejoneadores y las cuadrillas, decidiera dar por suspendido el festejo y por tanto por finalizado, quedándose sin lidiar los dos toros que todavía restaban.
