El arquitecto Juan Caballero explica los motivos de la decisión de las baldosas del ‘Primo de Rivera’

/Nacho López/

Este miércoles, el grupo municipal socialista de Albacete alertaba “sobre el riesgo de que la ciudad vuelva a perder de forma irreparable un elemento arquitectónico de su patrimonio cultural e histórico”, ya que según Manuel Martínez, el equipo de Gobierno “quiere retirar unas baldosas del Colegio Primo de Rivera que tienen casi un siglo de antigüedad y su carácter es único, por su tipología, pues no se encuentran en ningún otro edificio municipal de Albacete, y solo existe constancia de su presencia en el Colegio Notarial y en alguna vivienda privada de la ciudad”.

Para poner luz y taquígrafos sobre las citadas baldosas y el proyecto que transformará dicho antiguo colegio en el Archivo Municipal, El Digital de Albacete se ha puesto en contacto con Juan Caballero, arquitecto y responsable de la empresa que ha hecho el proyecto de remodelación y Caballero ha manifestado a nuestro micrófono que “nuestro proyecto se basa en la adecuación de un edificio que antes tenía un uso y ahora tendrá otro, atendiendo nuestro trabajo a dar una solución técnica, viable y que cumpla los requisitos del código técnico impuesto por Europa”.

Caballero también ha manifestado que “somos un grupo de gente sensible a los edificios y conocemos muy bien el tema de la rehabilitación. Este proyecto no es una rehabilitación, es una adecuación. Siempre hemos sido sensibles al asunto y a las características patrimoniales que se pudieran salvar del edificio, pero no se puede entrar en contradicción con la normativa y exigencias de incendios, de seguridad estructural, de características de humedad, etcétera”.

Así pues, desde un principio y si era factible, “se contemplaba su conservación”, pero según manifiesta el arquitecto, “los forjados del edificio están bien, pero han flectado y para darle el nuevo uso al edificio hay que reforzar esos forjados y hay que quitar la baldosa existente y volverla a poner”, sin embargo, “una vez se muevan esas baldosas, el porcentaje de aprovechamiento no sería del 100% y habría que sustituirlas por otras. Ahí surge una pregunta ¿Cuál es el objetivo? ¿Recuperar las baldosas o adaptar el edificio al nuevo uso? Obviamente la respuesta es clara, adaptar el edificio al nuevo uso y eso, conlleva todas esas connotaciones. No es ningún capricho y estamos intentando resolver el problema por completo”.

Caballero también argumenta a El Digital de Albacete que “la normativa se ha modificado mucho y las exigencias de Europa son mucho más restrictivas. A día de hoy hay que seguir esas directrices y hay que cumplir condiciones de accesibilidad, de evacuación de incendios… hay una serie de pautas insalvables y esto condiciona cualquier actividad que pueda obtener licencia”.

Regresando al tema de las baldosas, el arquitecto afirma que “nosotros lo estamos tratando con rigor y profesionalidad y no con la insensibilidad de eliminar las baldosas porque sí”. Además, Caballero añade que “para poder reutilizar las baldosas que una vez quitadas fueran aprovechables hay que someterla a un tratamiento que encarece la baldosa, ya que están deterioradas por el paso de los años. Además, habría que mantener dichas baldosas y ello tendría un sobrecoste económico a lo largo del tiempo”.

Para finalizar, Juan Caballero recuerda que “el edificio no tiene ningún tipo de protección patrimonial”.

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 15 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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