Si tenemos que morir, que sea con las botas puestas

/Nacho López/

Queda menos de una semana para que el balón eche a rodar de manera oficial para un Albacete Balompié para el que de nuevo la permanencia será el primero de los objetivos de la temporada que comenzará con el enfrentamiento ante el Deportivo de la Coruña en el Carlos Belmonte el próximo viernes. 42 jornadas por delante que dirimirán llegado de nuevo el verano si el Albacete Balompié ha hecho los deberes de los 50 puntos o no ha llegado al mínimo exigible para permanecer un año más en la categoría de plata del fútbol español.

Para llevar a buen aeropuerto este avión llamado Albacete Balompié 18/19, desde Skyline se optó por dar un cambio radical en las ideas del comandante y decidió pasar del anticuado Enrique Martín al contemporáneo Luis Miguel Ramis. Del vetusto 747 al más moderno de los Eurofighter. Pasar de jugar a la pelota a querer jugar al fútbol; del antifútbol a querer imponer un criterio vistoso a la vez que efectivo de juego. De no ensayar ni una sola jugada de estrategia en meses y meses a no querer mostrar en pretemporada las jugadas ensayadas para que éstas puedan sorprender a los rivales en competición oficial. De no ganar los últimos 12 partidos de liga y casi descender a segunda ‘B’ a quien sabe… pero si el final tiene que ser peor que el de la temporada pasada, que sea con la dignidad que exige llevar un escudo de 78 años de historia en el pecho.

Todo apunta a que la plantilla confeccionada este verano por Mauro Pérez y la propiedad del Albacete Balompié puede dar mucho más rendimiento que la de la temporada pasada, en la que el bloque de jugadores provenientes de segunda ‘B’ más los fichajes de Nico Rodríguez… pasaron del negro con Aira al blanco de la llegada de Martín y volvieron al negro en el tramo final de temporada, casi costando el disgusto del descenso una vez que las efervescencias  motivadoras iniciales de Enrique Martín quedaron en mera ‘Gaseosa La Pitusa’.

Aun contando con una plantilla presuntamente mejor, no hay que olvidar que el fútbol es juego y deporte y como tal está unido de manera inexorable a la suerte, por lo que nada hay asegurado y habrá que ganarlo en el verde superando adversidades cada minuto y luchando contra viento y marea a lo largo de muchos meses de competición. El tiempo y el césped dirán qué ocurre cuando llegue el final de liga, pero si hay que morir… que sea con las botas puestas defendiendo a ultranza el escudo del murciélago.

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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