¿Cómo es que te caiga un rayo? Estos albaceteños nos lo cuentan tras vivirlo en primera persona

/Modesto Colorado – Nacho López/

Juan Francisco Valera es un vecino de Motilleja que hace ahora justo once años “volvió a nacer” tras caer un rayo a escasos metros de donde se encontraban él y sus dos hijos, tal y como manifiesta a El Digital de Albacete, surgiendo cicatrices del pasado en su rostro cuando recuerda el amargo trago vivido en aquellos segundos que desde entonces hacen de aquella fecha y cómo recuerda Valera, “el peor día de mi vida”.

Las últimas semanas están siendo protagonizadas en la provincia de Albacete por las tormentas, siendo en algunas zonas tormentas eléctricas y secas y en otras zonas, acompañadas de fuertes rachas de viento, granizo y grandes trombas de agua. Está siendo también importante el gran número de rayos caídos durante los procesos tormentosos, habiendo sido algunos de ellos los causantes de varios de los incendios forestales y agrícolas que ha habido en algunos puntos de la provincia de Albacete.

Centrándonos únicamente en lo que a los rayos se refiere, además del peligro que suponen para causar incendios del tipo arriba comentado, pueden poner en serio peligro la vida de las personas que tengan la mala suerte de vivir una cita con este tipo de descargas eléctricas. Siendo más fácil que esto ocurra cuando se está en el campo que cuando se está en medio de una ciudad.

Volviendo a nuestro protagonista, decir que Juan Francisco es pastor y aquel día de agosto de hace once años se encontraba en “la nave atendiendo a las ovejas”, como hace cada día desde que con 14 años se empezó a dedicar a la ganadería ovina. Estaba acompañado de sus hijos, que por entonces tenían 11 y 13 años, y “aunque la tormenta no era muy cerrada ni estaba lloviendo mucho”, un rayo hizo que el mundo se parara por unos instantes para Juan Francisco y sus dos hijos.

“Estábamos cerca de la nave donde guardamos las ovejas y de pronto, oímos un fortísimo estruendo, se generó una gran llamarada y al instante empezó a oler a quemado tras una gran humareda”, asegura un Juan Francisco que repite una y otra vez que aquel día fue “el peor de mi vida”. Por un momento pensó que sus hijos podrían haber muerto tras la descarga eléctrica, pero “pronto empezaron a llorar y respiré aliviado”.

Sirva como ejemplo de la violencia vivida con la caída del rayo el dato de que 12 ovejas que se encontraban con Juan Francisco y sus hijos en aquel momento, no aguantaron la descarga y fallecieron en el acto. “Fue una bola de fuego. Volvimos a nacer”, concluye Juan Francisco.

Los potentes datos de un rayo

Los expertos estiman que los rayos miden aproximadamente 5 kilómetros de longitud y escasos centímetros de ancho, descargando en la tierra tras su impacto una energía eléctrica que fluctúa entre los 1.000 y los 10.000 millones de julios; algo que según los científicos perfectamente se puede comparar con una explosión generada por una carga de 2 millones de toneladas de dinamita.

Igualmente, diversas fuentes consultadas indican que en España las estadísticas dicen que cada año mueren más de 10 personas a causa de los rayos. La mortalidad en Francia se eleva con respecto a España y se cifra entre 15 y 20 personas y en Estados Unidos, alcanza los 60 fallecimientos.

Como dato curioso, añadir que hay estadísticas que dicen que es más fácil que a una persona le caiga un rayo a que le toque la lotería. Así, la probabilidad morir en España alcanzado por un rayo es de una entre 10 millones, mientras que la de acertar las seis cifras de la Primitiva es de una de cada 14 millones.

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
Botón volver arriba