Este bonito proyecto en beneficio de la ONG KUBUKA, centra su ayuda en los niños y niñas de la Escuela Comunitaria de KASIYA, situada a unos 22 Km de Livingstone, Zambia. Su objetivo: mejorar su educación mediante la construcción de las viviendas que el gobierno requiere para dotar de profesores titulados al centro escolar, iluminar todo el centro con energía solar fotovoltaica, y proporcionarles mobiliario y material escolar (pupitres, pizarras, tizas, cuadernos, libros y juegos).
Para la recaudación de fondos, estos “quijotes” lanzaron un crowdfunding hace 6 meses y justo hoy se da por concluido. Desi y Celia, de QUIJOTE TEAM, nos cuentan emocionados: “nos han apoyado unas 170 personas, y hemos recaudado más de 30.000€, una cifra muy por encima del objetivo inicial. Es precioso sentir el apoyo incondicional de tus amigos y familiares para una causa así. Esto nos anima a seguir adelante con nuevos proyectos.”
La población de Kasiya en edad escolar es muy elevada, contando sólo en educación primaria con más de 1.000 niños y niñas menores de 12 años.
La Escuela Comunitaria de KASIYA es el único colegio de la comunidad, construido en noviembre de 2016 por KUBUKA, financiado por Intelect Search, con la intención de evitar a los niños y niñas de la comarca la necesidad de andar hasta 12 km diarios para ir al colegio.
El reto “Desafío Zambia 2018” beneficiará de forma directa a los 183 pequeños escolarizados actualmente en este centro, y a final de año serán unos 400 niños y niñas los que podrán acudir al colegio gracias a la ampliación de la escuela que se está llevando a cabo. De forma indirecta beneficiará a los 3.500 habitantes de la Comunidad de Kasiya. Todo ello con la ayuda y dedicación incondicional de la ONG KUBUKA sobre el terreno.
Según nos cuenta Dani, uno de los fundadores de QUIJOTE TEAM: “es precioso que por fin estos niños y niñas vayan a contar con luz en el centro y con profesores titulados porque hasta ahora las clases han sido impartidas por 2 padres voluntarios, casi sin formación. Nos emociona pensar que por fin las cosas van a cambiar, en este remoto lugar, gracias al esfuerzo de todos.”
En estos momentos, con todos los fondos necesarios recaudados, se encuentran inmersos ya en el diseño del viaje que realizarán este verano a Kasiya.
Según nos cuentan Manuela Mena y Ana Delgado del Quijote Team, “todo el equipo siente una gran satisfacción por haber recaudado los fondos necesarios, pero ahora empieza la segunda parte del proyecto, no menos apasionante y ambiciosa, que consiste en preparar nuestro viaje a Zambia. Un viaje lleno de experiencias, pero un viaje también de trabajo: durante 2 intensas semanas tendremos la oportunidad de interactuar con la Comunidad de Kasiya y de impartir los talleres que la propia comunidad ha solicitado.. Podremos ver con nuestros propios ojos las viviendas y la instalación solar que familia y amigos han costeado granito a granito”.
El 12 de Agosto, nueve miembros de QUIJOTE TEAM se desplazarán a Zambia para certificar con sus propios ojos que los fondos recaudados se han invertido de forma adecuada, para supervisar la correcta ejecución de la instalación solar fotovoltaica, y también para impartir toda una serie de talleres pedagógicos, que ellos mismos han preparado, dirigidos a niños y a adultos.
Durante dos semanas, en la franja horaria de 8 a 12h de la mañana, impartirán los talleres para los niños y niñas: talleres de inglés, de expresión corporal, música y danza, juegos populares y actividades de educación física, plástica y manualidades, habilidades cognitivas. Por las tardes, impartirán los talleres para adultos: de inglés, de emprendimiento, de costura, reparación de bicicletas, agricultura, carpintería, cocina –cómo hacer conservas, mermeladas, tortilla de patatas- etc.
Sus miembros aprovechan para remarcar que el Quijote Team no es una organización solidaria al uso, sino un movimiento, una iniciativa en clave de emprendimiento social que mueve grandes proyectos de ayuda a colectivos en riesgo, y como tal, según nos explican: “el 100% de los fondos recaudados se destina íntegramente a sus beneficiarios a través de proyectos concretos. Es importante reseñar que los vuelos a Zambia son costeados por cada uno de nosotros con dinero de nuestro bolsillo” -según nos explica Andrés, uno de sus cofundadores.
Como cierre de esta entrevista, lanzan un caluroso agradecimiento a todos aquellos que han apoyado incondicionalmente el proyecto y que han creído en ellos desde el principio.