El administrador único de los pubs Tattoo y Seaquest de Ciudad Real y su hijo han sido condenados a año y medio de cárcel por estafar cerca de 10.800 euros a un cliente habitual. Además, una camarera ha sido condenada a once meses de prisión y devolver cerca de 1.800 euros por el uso no permitido de la tarjeta de crédito de la víctima.
Los hechos se remontan al año 2009 cuando la víctima, un cliente habitual de estos pubs, no controlaba los pagos que se realizaban con su tarjeta debido a la confianza generada “y a la ingesta excesiva del alcohol”. Fue entonces cuando, según la sentencia, Padre e hijo dieron instrucciones a las chicas que acudían al pub, entre ellas a las acusadas que les atendiesen muy bien y especialmente le sirviesen constantemente copas para de este modo disminuir su capacidad de control sobre el pago de las consumiciones. Así, con un propósito ilícito de enriquecimiento, prosigue la sentencia, y aprovechando tales circunstancias y desde primeros del mes hasta el 21de mayo de 2009 al entregar la tarjeta para el pago del importe de las consumiciones en los mencionados pub Seaquest y Tatto , a les hacía unos cargos muy superiores al importe de las consumaciones efectivas, objetivo que conseguían bien ocultando la cantidad realmente marcada en el datáfono colocando estratégicamente las manos, bien no entregando el ticket acreditativo del pago de la consumición.
Por otro lado, y en relación a una de las camareras, la sentencia constata que adquirió varios billetes de avión, Madrid-Bogotá, con cargo a la tarjeta de la víctima, compras en supermercados, retirada de efectivo de cajero y operadores de telefonía, aprovechando que la víctima estaba ingresado en el Hospital tras sufrir un accidente en las escaleras de la vivienda en la que residía la condenada.
