/Hugo Piña – Nacho López/
La calidad que atesora en sus botas Dani Rodríguez es indudable. El crecimiento del mediocentro gallego en el Carlos Belmonte fue exponencial en casi todos los sentidos, siendo el de Betanzos un auténtico desconocido cuando arribó a La Mancha y llegando este incluso a ser proclamado por la afición como el mejor jugador de la pasada temporada.
Fruto de su buen hacer sobre el verde, el Alba intentó atarle para la temporada 18/19 con uno de los mejores contratos de la plantilla, si bien Dani Rodríguez, que tuvo hasta dos ofertas de renovación por los albacetistas sobre su mesa, ya tenía claro su futuro. Y este no pasaba por el Carlos Belmonte precisamente, si no por Son Moix y el Real Mallorca.
Cuando muchos enrolaron a Dani en el Deportivo de La Coruña, el mediocentro gallego sabía fehacientemente que eso no sería así, pues, como este miércoles ha reconocido en SER Deportivos Mallorca, “acordé en febrero venir al Mallorca”, decía el de Betanzos.
Desagradecido gesto para un club como el Albacete Balompié que le ha dado todo en los últimos años a un Dani Rodríguez que no solo firmó con el Mallorca en pleno desarrollo de la competición bajo el escudo del Alba, sino que ahora lo resalta cuál hazaña.
Es más, añade también Dani Rodríguez que “por ello viví el ascenso [del Mallorca ante el Mirandés] con muchos nervios”.
Es decir, que en esas dos semanas en las que el Mallorca jugaba ante el cuadro burgalés el play off de ascenso, el Albacete tenía entre sus filas a un futbolista más pendiente de que el que sería su futuro equipo alcanzase el fútbol profesional que de salir y jugar al fútbol con la elástica blanca para que el club que le pagaba, el Alba, sellase de una vez por todas la permanencia.
No obstante y para ser justos, el rendimiento del jugador siguió siendo palpable con la zamarra albacetista aunque bajó enteros con respecto al nivel demostrado en otros tramos de la competición, si bien se desconoce también si de haber estado centrado al 100% el de Betanzos en el equipo en el que tenía que estar y no en el Mallorca, la escuadra dirigida entonces por Enrique Martín hubiera tenido a un Dani con mejores actitudes sobre el verde.
El Mallorca consiguió ascender el día 27 de mayo, habiendo jugado el partido de ida siete días antes, y curiosamente, en esas dos fechas, el Alba perdió 4-1 en Zaragoza primero y empató a cero en el Carlos Belmonte ante el Barça ‘B’ el mismo día que el Mallorca firmó su regreso al fútbol profesional.
Terminando su contrato el pasado 30 de junio, Dani Rodríguez era libre para negociar su futuro desde enero, pero firmar con el Mallorca en febrero no es un gesto bonito hacia un club y una afición que le permitió al gallego jugar por primera vez en su vida en segunda división después de haber vagado varias temporadas por el barro de la segunda ‘B’.
Conocida es la ‘mala’ relación entre Dani Rodríguez y el por entonces Director Deportivo del Albacete Balompié, Nico Rodríguez, quién el pasado verano quiso darle la baja a un Dani Rodríguez que de no haber sido por la insistencia de José Manuel Aira habría tenido colgado el cartel de transferible. Aún así, no es motivo para justificar haber firmado con el Mallorca 4 meses antes de que terminara la Liga 123.
