/Sandra Manzanares/
La Asociación el Defensor del Paciente recomienda a las personas que han pasado por iDental que se realicen las correspondientes pruebas de Hepatitis C y sida, pues existe la “sospecha” de que haya pacientes contagiados. Y es que, según la asociación, “los protocolos de asepsia no se cumplían”; es decir, la higiene no era la adecuada y como única limpieza del material, se empleaba agua y lejía, lo que podría derivar en la transmisión de enfermedades.
Como explica la presidenta de la Asociación el Defensor del Paciente, Carmen Flores, a El Digital de Albacete, “los dentistas nos han llegado a decir que se utilizaba agua y lejía y después metían los instrumentos en una bolsa de plástico para reutilizarlos”. Consciente de la repercusión de esta información, Flores indica que si bien se trata de una “sospecha”, dede el Defensor del Paciente, entienden que la realización de dichas pruebas es algo “absolutamente necesario”, pues la verdadera “alarma social sería que haya afectados por esta causa”, sostiene.
De hecho, Flores explica que ha recibido un mensaje de la nieta de un paciente de iDental donde “corrobora” que el material se reutilizaba “sin limpiar”. También una plataforma a nivel estatal de pacientes de iDental ponía sobre la pista a esta asociación, alertando de que “pueden existir contagios”, asegura, añadiendo que se trata de un “problema nacional”, que incluso “puede salpicar” a las administraciones sanitarias.
En este sentido, la presidenta de la asociación destaca que desde 2017 las administraciones públicas son conscientes de las circunstancias que “lamentablemente han ocurrido”, también la Fiscalía General del Estado, quienes han hecho “con caso omiso y no han contestado” a las advertencias del Defensor del Paciente.
“Hay algún responsable más que iDental, que son los responsables sanitarios, que están para proteger la salud de los ciudadanos y en este caso no lo han hecho”, lamenta Flores, recordando que actualmente hay miles de pacientes “abandonados e indefensos” con el cierre de estas clínicas, ya que “se han quedado sin tratamiento y sin dinero”, y en el peor de los casos, hasta podrían estar contagiados de Hepatitis C o VIH.
“El Ministerio de Sanidad debería poner orden y concierto, y pedir cuentas a la clínica”, pues, como remarca Flores, “si hubiera afectados, esto sería un delito incluso contra la salud”, añadiendo que “la falta de control supera todo lo que se pueda pensar”, y es que, al Defensor del Paciente llegan denuncias en otros ámbitos como son el de las clínicas privadas de cirugía y estética o las residencias de ancianos.