Previa conformidad entre las partes, el Juzgado de lo Penal Uno de Albacete ha condenado al accionista y administrador de hecho de una sociedad agraria por un delito de homicidio imprudente a una pena de 6 meses de prisión, y por un delito contra los derechos de los trabajadores a una pena de 3 meses de cárcel y una multa de 900 euros. Se ha acordado así la sustitución de la pena de nueve meses de prisión impuesta al condenado por una multa de 5.400 euros; así como a indemnizar a la primera mujer de la víctima, y sus dos hijos en 10.000 euros a cada uno de ellos.
Del mismo modo, dicha sentencia ha absuelto a un segundo acusado de los mismos delitos por los que se ha condenado al anterior ya que tanto Fiscalía como Acusación Particular retiraron acusación contra él.
Hechos probados
La sentencia de la Sala detalla como hechos probados, mediante conformidad de las partes, que en noviembre de 2009 uno de los dos acusados, era accionista y administrador de hecho de una sociedad agraria, siendo quien ejercía las labores de gerente y “pese a conocer que el plan de seguridad de la empresa limitaba el manejo de tractores a los trabajadores que hubieran recibido una formación específica, así como exigía la instalación en los vehículos de cinturones de seguridad y dispositivos antivuelco al haberse detectado de tractores que carecían del mismo, en noviembre de 2009 no había instalado tales medidas ni retirado los vehículos que carecían de ellas”.
Así, especifica la sentencia que el 6 de noviembre de 2009 un trabajador, que además carecía de formación de ningún tipo en materia de conducción de vehículos agrícolas de prevención, conducía el tractor “totalmente descubierto y sin cinturón, arrastrando un remolque carente de frenos autónomos, cargado con más de 4.000 kg de escombro por una pendiente descendente en una finca en Cancarix, en un momento dado perdió el control y tras volcar fue atrapado sufriendo la muerte”.
La víctima tenía dos hijos de un primer matrimonio y con un segundo tenía otros dos. Dicha mercantil, dicta la sentencia, carecía de seguro de responsabilidad civil.
La segunda mujer y sus dos hijos no reclaman nada al haber sido indemnizados por el condenado.
