/Sandra Manzanares/ Fotos y Vídeo: María Guerrero/
A principios del año que viene podrían comenzar las obras de rehabilitación de la antigua Comisaría de Policía del Paseo Simón Abril, que albergará un salón de actos, una zona expositiva y también un uso administrativo, que probablemente se destine a la Gerencia Municipal de Urbanismo.
Emplazamiento que en la mañana de este lunes visitaba el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, quien señalaba que, tras aprobarse los pliegos para licitar el proyecto básico la semana pasada en Junta de Gobierno, comienza la licitación del mismo, con lo que en ocho meses podrían iniciarse las obras sobre 1.700 metros cuadrados.
En palabras de Serrano, se trata de “recuperar un edificio con contenido histórico, cultural y turístico para que pase a ser no solo un edificio administrativo, sino que también contará con una pared lineal de exposiciones y un salón de actos de unos cien metros cuadrados”. Edificio con capacidad para 60 puestos de trabajo, cuyo precio de licitación de proyecto saldrá por 118.000 euros y cuyas obras ascenderán a más de 1.500.000 de euros, con cargo al programa EDUSI, financiado con fondos europeos.
Para la adjudicación del proyecto se tendrán en cuenta criterios técnicos, también la incorporación de un equipo mínimo compuesto por un arquitecto, un arquitecto técnico y un ingeniero industrial; también se valorarán las soluciones de accesibilidad que se aporten, así como la mejora de las instalaciones, la integración del edificio en el entorno y su ampliación, para lo que que ya se han realizado actuaciones previas como la demolición de las cocheras o los estudios geotécnicos.
En cuanto al estudio geotécnico, destacar que el Ayuntamiento contrató con una empresa externa la realización de diversos trabajos sobre este inmueble, encaminados a estudiar por un lado la naturaleza del terreno que sirve de base a los cimientos mediante un estudio geotécnico del reconocimiento del terreno, y por otro, la realización de catas, ensayos y pruebas sobre los elementos que componen la estructura para verificar el estado de la misma, su composición, geometría y patologías que pudiera presentar de cara al cambio de uso del edificio.
El edificio, que tiene forma de L, con torreón en el vértice de la L; dispone de otra edificación aneja en el lateral de la calle Maria Marín. La composición es de semisótano, planta baja, planta primera y torreón en el edificio principal y semisótano, baja, primera y segunda en el edificio anejo por calle Maria Marín, en lo que constituye una edificación realizada según proyecto del arquitecto Francisco Fernandez Molina en 1929.
