/Hugo Piña/
“Cumplía contrato el 30 de este mes”, decía Mauro Pérez en su puesta de largo como director deportivo del Alba el pasado jueves. “Un equipo de Segunda División me quería, pero le dije a Ángel Torres que me iba a reunir por deferencia con ese equipo. Después surgió lo del Albacete Balompié. Existe una relación de años con la gente de Albacete por diferentes vínculos, surgió todo de una manera muy natural. Tomé la decisión adecuada”, aseveró Pérez el día de su presentación en la sala de prensa del Carlos Belmonte.
Es decir, que un adjunto a la secretaría técnica del Getafe en Primera División como Mauro tenía dos ofertas sobre la mesa la pasada semana, decidiéndose finalmente por la del Albacete Balompié, con quien finalmente firmó un contrato de dos años de duración. Pese a su inexperiencia en el cargo de la dirección deportiva, el técnico de Santa Cruz de Tenerife ha tenido la oportunidad de contar con dos jugosas opciones para proseguir su exitosa carrera en los despachos, decidiéndose como ya es público y notorio por el proyecto de Skyline International en el Carlos Belmonte.
Pero, ¿cual era la otra opción que manejaba Pérez incluso antes de la del Albacete Balompié? La otra opción, puede confirmar El Digital de Albacete, era el CD Lugo de Segunda División, equipo que hace unos días también se quedaba sin director deportivo tras la salida del ex del Alba, Víctor Moreno. La salida del conquense al Deportivo Alavés hizo a la junta directiva lucense tener que salir al mercado a sondear a un técnico que lidiase con la formación de una plantilla de garantías en la categoría de plata del fútbol español, encontrando para entonces a un Mauro Pérez que, como señaló en su presentación en el Carlos Belmonte, acababa contrato con el club azulón el 30 de junio.
Además, la salida de Ramón Planes al FC Barcelona hacía casi necesaria su salida del Coliseum Alfonso Pérez, notificando eso sí, Pérez a Ángel Torres todos los movimientos realizados. Todo parecía encaminado para que el canario Mauro Pérez arribase en el Anxo Carro hasta que Pepe Bordalás solicitó a Nico Rodríguez, momento en que el Albacete Balompié se quedase sin ejecutor de los fichajes y momento en que, la exquisita relación entre entidades, hiciese girar los acontecimientos tal que Mauro Pérez acabaría recalando en el Carlos Belmonte y Emilio Viqueira en el CD Lugo. Como puede uno advertir, pese a la inexperiencia del técnico canario, no le faltaron novias a un Mauro Pérez que desde el pasado martes por la tarde ya trabaja a pleno rendimiento por el bien del Albacete Balompié.
