En la tarde de este viernes tuvo lugar en la localidad albaceteña el anillamiento de una cría de cigüeña.
El nido se encuentra en lo más alto de una chimenea de una antigua alcoholera y para poder llegar hasta el joven ejemplar de cigüeña hizo falta la intervención de los bomberos del SEPEI y de efectivos de la Policía Local de Villarrobledo. Una vez en tierra, la Sociedad Albacetense de Ornitología hizo el resto para identificar y registrar al animal. El hecho generó mucha expectación en el municipio y muchos fueron los vecinos que se dieron lugar en la zona para presenciar ‘in situ’ el anillado de esta joven cigüeña.
Una práctica habitual y necesaria
Cada año millones de aves surcan nuestros cielos. Algunas de ellas son marcadas por anilladores científicos para estudiar el estado de sus poblaciones, y gracias a su anillamiento conocemos hoy en día de dónde vienen, a dónde van y cuánto tiempo viven, entre muchas otras cuestiones acerca de su biología.
El anillamiento científico de aves silvestres está organizado en cada país por oficinas de anillamiento. La coordinación a nivel Europeo se desarrolla desde *EURING (European Union for Bird Ringing, Unión Europea para el anillamiento de aves). Más de cien años de anillamiento científico en todo el mundo ha hecho que está herramienta de trabajo esté organizada y coordinada a distintos niveles para que así tenga el rigor necesario en los estudios de aves silvestres.
