/Marta López/
La nota de corte más alta para acceder a estudiar el Grado de Medicina en la Facultad de Albacete, en el curso 2017-2018 fue de un 12, 801. Esta nota de corte fue la mayor para acceder a cualquier titulación universitaria en Castilla-La mancha el pasado curso.
El proyecto educativo que presenta la Facultad de Medicina de la capital albaceteña es respaldado por profesionales, que continúan su labor educativa formando a los nuevos médicos durante sus años de residencia en los hospitales y centros de salud de Albacete y provincia.
Tras obtener su título de Grado en Medicina, los médicos de toda España se enfrentaron el pasado mes de febrero al examen MIR. Ya se han asignado las plazas y los nuevos médicos residentes se incorporaron en sus centros de destino el 24 y 25 de mayo.
El Digital de Albacete ha podido contar con dos médicos residentes, de diferentes especialidades, que han elegido nuestros hospitales y centros de salud para formarse como los médicos del futuro.
EL PROYECTO EDUCATIVO DE LA FACULTAD DE MEDICINA DE ALBACETE
José Javier Gómez ya sabía desde pequeño que su destino era estudiar medicina, porque siempre se decantó por las asignaturas relacionadas con “la biología y la salud”. Hoy José Javier Gómez es médico interno residente en la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria, y ha elegido Albacete como destino para realizar los 4 años que dura su residencia.
Natural de Tarazona de la Mancha, Gómez se trasladó a Albacete para iniciar los estudios de Medicina, además de por la cercanía a su municipio, porque “tenía muy buenas referencias a nivel nacional”.
El proyecto educativo que hoy defiende la Facultad de Medicina de Albacete llegó de la mano del Plan Bolonia. “Justo con mi promoción cambió la metodología docente y la licenciatura pasó a ser grado”, explica José Javier Gómez, por lo que en ciertos aspectos se sintieron “un poco como conejillos de Indias”.
La metodología de estudio que utiliza la Facultad de Medicina de Albacete se centra en la realización de una evaluación continua, en la que se conjugan teoría y práctica. “Estudiábamos mucho, hacíamos muchas exposiciones para defender bien ante el público y las clases eran muy ricas en prácticas”, recuerda este médico manchego.
Durante los primeros cursos los contenidos prácticos que oferta la Facultad de Medicina de Albacete se desarrollan, en su mayoría, en los laboratorios de la propia facultad. A partir del tercer curso, los alumnos comienzan a realizar pequeños periodos de prácticas en las diversas áreas de los hospital y centros de atención primaria de la capital.
“La verdad es que nos meten mucha presión con exámenes cada dos semanas, pero es un buen método a la hora de hacerte estudiar y prepararte las cosas. La verdad es que, a toro pasado, aunque se pasa mal, merece la pena y es efectivo el método de aprendizaje que oferta la Facultad de Medicina de Albacete” señala Gómez. Sin embargo, apunta que “potenciaría más algunas rotaciones prácticas en especialidades que durante la carrera parecen estar un poco más olvidadas”.
De todas las especialidades que podía elegir tras realizar el MIR, Gómez se quedó con Medicina de Familia porque “es una especialidad muy completa donde se pueden hacer un montón de cosas”. Explica que “la prevención y la educación de los pacientes en materia de salud” son partes de su especialidad que le fascinan. Además, comenta que “tienes la oportunidad de tratar a enfermos de todas las edades y patologías muy diversas, lo que hace que el trabajo no sea tan rutinario”.
La medicina requiere de una formación constante y es necesario un reciclaje de conocimientos continuo. Este residente destaca de este proceso de aprendizaje que “tienes la oportunidad de acudir a sesiones bien organizadas en las distintas rotaciones, sesiones generales que organiza la Facultad de Medicina de Albacete, o artículos que te van proporcionando los médicos con los que trabajas”.
José Javier Gómez se encuentra en su segundo año de residencia y su formación hasta el momento ha sido variada y completa. “Mi Centro de Salud es el Zona 8 de Albacete, donde comencé la residencia; después hice una serie de rotaciones hospitalarias para coger experiencia y formarme mejor”, añade que también pasará por “centros de salud de distintos pueblos de la provincia” con el fin de completar sus cuatro años de formación como médico interno residente.
Sin embargo, apunta que lo más duro de este periodo como residente “son las guardias, porque agobia mucho la gran afluencia de pacientes”. Gómez explica que la media de guardias semanales es de “una o dos” y mensualmente corresponderían “cinco o seis”.
La especialidad que en la que está inmerso José Javier Gómez supone un periodo de formación durante 4 años, quien destaca “el respaldo de los médicos” que lo están formando. Además, aprovecha para decir a los MIR que se incorporan este año a nuestros centros de salud y hospitales que “vengan con mucha ilusión y con muchas ganas de aprender, y que aprovechen el tiempo porque pasa muy rápido”.
UN HOSPITAL BIEN EQUIPADO Y CON UN EXCEPCIONAL PERSONAL
Desde que terminó la carrera de medicina, Sara Díaz tenía claro que lo suyo era la Cardiología. Este mes comenzará su tercer año de residencia dentro de este servicio en el Hospital General Universitario de Albacete.
Esta residente toledana realizó sus estudios de medicina en la Universidad Complutense de Madrid, y pone en valor tanto la formación que reciben los estudiantes de la Facultad de Medicina de Albacete, y la labor docente del Hospital de la capital con los residentes.
Explica que las clases que recibió durante su formación académica en la Complutense “eran tipo magistral y menos personalizadas”, y reconoce que es una gran diferencia con “los pequeños grupos” que integran los alumnos de la Facultad de Medicina de Albacete.
Confiesa que “la vida del estudiante de medicina no es tan guay como la cualquier estudiante de otra cosa”, refiriéndose a la complejidad y larga duración de estudio de esta disciplina. La medicina es una ciencia viva y “no puedes parar de estudiar”, y es que, señala Díaz que “de un mes a otro hay siempre novedades médicas”.
La medicina es muy amplia, pero la Cardiología es una de las especialidades más demandadas entre los estudiantes, y por este motivo para optar a una de estas plazas en cualquier hospital nacional, los estudiantes deben resolver sus exámenes MIR con una buena calificación.
Una vez publicadas las notas del examen MIR, comienza el proceso de selección de especialidad y centro para realizar la residencia. Es, por tanto, de suma importancia informarse a fondo de los centros y servicios donde se puede realizar este periodo formativo teniendo clara la especialidad.
Sara Díaz, apunta que utilizó para informarse “las Jornadas de Puertas abiertas del Hospital General, donde los residentes exponen un poco en qué consiste la residencia y las ventajas que tiene el hospital”.
Además, esta residente tenía claro los requisitos que debía superar el centro que eligiera para formarse adecuadamente: “una planta con un cierto número de camas, si puede ser que tenga unidad coronaria, un sistema de hemodinámicas, de arritmias y que fuese un servicio bastante completo”, y sentencia que “todo eso lo tiene Albacete”.
Es importante para recibir una correcta formación contar con un buen equipo material, pero también es imprescindible un gran equipo humano. “Me sorprendió el buen ambiente de trabajo que hay en el servicio, tienen ganas de enseñar y les gusta que venga gente nueva con ganas de prender y hacer cosas”, apunta esta médico residente sobre el equipo que conforma el servicio de Cardiología del Hospital de Albacete.
“Las guardias, la responsabilidad, los horarios y las preocupaciones que te llevas a casa” son contrapuntos con los que, Sara Díaz indica, se tienen que enfrentar y superar día tras día todos los médicos internos residentes.
Asegura, no tener “la experiencia suficiente como para dar consejos” a los residentes que se incorporan este año en todos los centros de atención primaria y hospitales de la provincia, pero se aventura a decir que “no se agobien, que nadie ha nacido sabiendo todo, que estudien, y sobre todo que pregunten ante cualquier duda”.
