/Fotos: Plaza 1/
Abría plaza este domingo en Madrid Rubén Pinar, dentro del ciclo de San Isidro, ante un astado tremendamente complicado de Dolores Aguirre. ‘Botero’, herrado con el número 25 y con más de 600 kilos en báscula, embestía frenándose y midiendo en todo momento el capote de Pinar. Tras dos puyazos soberbios del picador Dani López, que recibió sendos aplausos del respetable, y un buen tercio de banderillas, Pinar se puso delante de un astado que desarrollaba mejor la embestida por el pitón derecho que por el izquierdo. Pinar logró atemperar la brusca y complicada embestida del morlaco, cruzándose y dominando con una firmeza que fue reconocida por los tendidos. El de Tobarra lo hizo todo bien en una faena muy bien estructurada. Mató con estocada entera tras dos pinchazos y saludó desde el tercio tras ovación.
En su segundo, ‘Pitillo’ de 640 kilos, el albaceteño no pudo hacer absolutamente nada ante un manso de solemnidad, que en todo momento huía de los engaños y solo buscaba acomodo en las tablas. El morlaco, que solo ha servido para dar gran cantidad de carne, fue pitado en el arrastre, tras ser pasaportado por Pinar con mucho mérito y oficio de una estocada efectiva ante el astado que no permitía ejecutar la suerte con normalidad por lo gazapón del de Dolores Aguirre, que mejor hubiera estado en encierros de verano que en la primera plaza del mundo.
Lástima que los toros no hayan podido facilitar el triunfo de Pinar, que ha demostrado sus ganas y buen hacer en la Plaza de Toros de Las Ventas. Una pena que el de Tobarra no pueda estar acartelado ante astados que permitan un mayor lucimiento en lugar de bueyes, algunos descastados como el segundo de la tarde, ante los que muy poco se puede hacer.
