La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete ha continuado este miércoles con la segunda sesión del juicio que se venía celebrando contra seis personas acusadas de inducir a ejercer la prostitución a una menor de 17 años. En dicha cita dos de los hombres acusados por incitar a la menor a prostituirse han quedado libres debido al cambio de criterio en el último momento del abogado de la menor. De esta forma, la Acusación Particular ha retirado la acusación de dichos acusados, aunque uno de ellos podría ser procesado por el fiscal ya que no ha estado de acuerdo en que abandonara el juicio como el otro, por lo que seguirá presente resolviéndose su situación en sentencia.
Este jueves ha declarado la víctima, a través de una mampara, quien ha relatando que en diciembre de 2014, mes en el que ocurrieron los presuntos hechos, tenía 17 años de edad y acababa de dejar los estudios y estaba buscando trabajo “una tarde, entré en una discusión con mis padres por un viaje que quería hacer con el chico que estaba y necesitaba dinero”, sus padres le dijeron que no le dejaban hacer tal viaje, “me fui a echar currículum en bares para camarera”, asegurando que sus padres tenían controladas sus salidas.
En uno de los bares a los que la joven fue, relata que un hombre la siguió y le dijo que si buscaba trabajo le ayudaba en un bar de una amiga, “me dijo que no estaba abierto pero que lo iban a abrir, que le acompañara a una tienda que tenía y una vez allí llamó por teléfono y vino una mujer a por mí”. Sigue esgrimiendo la joven que la mujer que llegó a la tienda se le presentó y le dijo que se fuera con ella que “íbamos a hablar con la jefa”. Cuando llegaron la inquilina le dijo que “se ejercía la prostitución y me comentó las normas, lo que se cobraba. Yo le dije desde el principio que era menor de edad, aunque me dijo que no había problema”.
En cuanto a las condiciones, asegura la joven que la que le llevó al piso le dijo que “me tenía que hacer unas fotos para la jefa porque me tenía que ver. Que nosotras no éramos putas, que éramos princesas”, matizando que las condiciones del dinero que ganase con dicho “trabajo” eran “40 euros, la mitad para la jefa y la otra mitad para la casa. El dinero se lo tenía que dar a la dueña del piso”, siendo otra condición “que tuviera disponibilidad”. En cuanto a las fotografías detalla la menor que “esa misma noche me hizo las fotos la inquilina, en ropa interior y ciertas posturas”. Unas fotos que relata la chica se repitieron, semidesnuda, al día siguiente por parte de la dueña del piso y que mostraron en diversos portales de anuncios de internet, algunas con la cara tapada.
Al día siguiente, según su declaración, la menor se personó en el domicilio antes reseñado para entrevistarse con la dueña del piso, quien reiteró a la menor las condiciones en las que iba a ejercer la prostitución, afirmando que la mitad dinero que obtuviera «sería para ella y para el procesado y padre de su hija” quien ha dicho la joven “era el proxeneta, el que venía por las noches a llevarse el dinero” e incluso ha detallado que se encargaba de la explotación de la casa junto con su ex mujer y una tercera persona no procesada en este procedimiento. A la dueña del piso le dijo la menor “que tenía 17 años” y que le contestó que “no pasaba nada, que no hablara con la gente de su vida personal y que no hablara de su edad”. Incluso matiza del ex marido de la dueña del piso que le ofreció ejercer la prostitución en Benidorm, pero que no aceptó.
El 18 de diciembre del mismo año la menor acudió al domicilio donde permaneció hasta las 04:00 horas de la madrugada, según apunta el escrito del fiscal, manteniendo relaciones sexuales con dos clientes «uno era joven y otro mayor, del que me negué en un principio aunque me dijeron que son clientes, y me vi obligada a mantener la relación” ambos le pagaron por los servicios pero matiza que “guardé el dinero en el bolso y cuando volví ya no tenía nada”.
Al día siguiente otro de los procesados, amigo de la dueña del piso y de la inquilina, junto con ésta última llevaron a la menor a una fiesta que se celebraba en un establecimiento en la ciudad de Albacete, donde la joven asegura que “no conocía a nadie de la fiesta, son ellos quienes me invitan”, asegurando que “consumí cocaína antes de la fiesta, me la dio la dueña del piso, y en la fiesta, pero ahí no recuerdo quién me la dio”. Una vez que abandonaron el lugar los tres, en el portal del domicilio dicho procesado “recuerdo que se hizo una ralla en el portal y después estábamos hablando, se metió a besarme y me dijo que le hiciera una felación, me obligó, no recuerdo qué pasó después” ya que asegura que estaba en tratamiento psiquiátrico.
Además de la víctima, este miércoles también han declarado los padres de la menor, que fueron quienes interpusieron la denuncia ante la Policía cuando detectaron que algo «no cuadraba». Preguntaron entonces a su hija y ésta «empezó a verbalizar que no sabíamos con quién nos estábamos metiendo, que era gente peligrosa, no quería que estuviéramos metidos nosotros. Le pregunté por la ropa interior y ahí tuvimos que llamar al 112. Ella estaba muy asustada”, afirmaba uno de los progenitores.
En la cita han comparecido además cinco testigos y diferentes peritos, entre los testigos la agente instructora de las diligencias y de los registros domiciliarios de los acusados.