/Javi Romero/
El domingo el Albacete Balompié afronta en 90 minutos un partido que vale toda una temporada. El equipo blanco se juega ante el F.C. Barcelona B el ser o no ser en Segunda División en un encuentro en el que la afición del Alba jugará un papel importantísimo a la hora de empujar a los suyos en ese momento en el que las piernas fallan y la cabeza duda. Este partido es un encuentro para valientes, para aquellos que no se escondan a la hora de meter la pierna, en jugarse el físico… en definitiva es una final de esas que no se juegan, se ganan.
De sobra es sabida mi opinión acerca del desempeño de Enrique Martín estos últimos dos meses, pero visto que Skyline ha decidido que termine la temporada no queda otra que olvidarse durante esos 90 minutos del inquilino del banquillo, aunque muchas veces nos lo ponga difícil, y apoyar a muerte a los 11 que vistan de blanco sobre el césped del Carlos Belmonte. De ellos depende que el Alba siga en Segunda División y poder disfrutar la próxima temporada de un proyecto ilusionante en el que la propiedad del club parece estar dispuesta a hacer un gran desembolso para acercar al Alba a cotas mayores. Eso sí, todo pasa por este domingo a las 20:30 en el mítico campo de la Avenida de España.
No hay excusa para no ir al campo. El club ha lanzado una oferta en la que por tan solo tres euros los socios podrán adquirir localidades, así que no me cabe duda que los abonados del Alba compraremos entradas para invitar a conocidos que este domingo echen una mano en eso de hacer el Belmonte una olla a presión que sirva para lograr una victoria que certifique la permanencia en la Liga 123. Volver a Segunda B sería un auténtico palo y aún estamos a tiempo de evitarlo.
Si hay algo que no ha fallado nunca esta temporada en el Alba es su afición. Ni el frío, ni la lluvia, ni el aburrimiento, ni los horarios criminales, ni los resultados… nada, absolutamente nada ha impedido que los que sostienen este club hayan demostrado domingo tras domingo su amor por el Alba. Ellos tampoco fallarán el domingo, estoy seguro, sabemos lo que nos jugamos. Ahora es momento de jugadores valientes, de aquellos que quieran llevar en su pecho un escudo que representa el sentimiento de decenas de miles de personas, la historia de un conjunto humilde que se codeó con los grandes y la ilusión de toda una ciudad de volver más pronto que tarde a la élite del fútbol español… La cita con la historia la tenemos este domingo a las 20:30 en el Carlos Belmonte, la afición no fallará, estoy seguro.