Como marca la tradición, y tras la celebración religiosa de las 7.00 horas, María Santísima de Belén salía de la Iglesia de la Asunción camino de su Santuario a hombros de los pastores de la Virgen y arropada por miles de almanseños que como cada año la acompañaban en una nueva Romería.
Una tradición que cala hondo entre los vecinos de Almansa que recorren a pie los cerca de 14 km que separan la ciudad del Santuario, donde la patrona de la ciudad pasará el verano para regresar a Almansa en septiembre.
Cabe destacar que ha sido una de las romerías más participativas de las últimas ediciones, con algo más de 10.000 asistentes, que abarrotaron el Santuario e hicieron del camino un sin fin de caminantes que arropaban a la Virgen de Belén con fervor y devoción. Esto podría comprobarse al ver cómo había colas para cumplir la tradición de encender unas velas detrás del camarín de la Virgen o como el pinar alrededor del Santuario se encontraba repleto de grupos dispuestos a disfrutar de un almuerzo o comida de Romería.
Según fuentes del dispositivo de emergencias, a pesar de la gran afluencia de público y de vehículos, tan solo hubo que atender a ocho ciudadanos, todos ellos de carácter leve, y no hubo que lamentar ningún incidente reseñable en la Romería. Un dispositivo que se marco en la Junta Local de seguridad reunida al efecto de la misma días atrás que acordó la activación de Platealmansa por orden del Alcalde de la ciudad a fin de garantizar los recursos suficientes para asegurar el buen desarrollo de la celebración.
