El Juzgado de lo Penal 1 de Albacete ha acogido esta mañana de jueves el juicio contra un hombre acusado de tres delitos de robo con violencia en tres farmacias de la ciudad de Albacete en el mes de mayo de 2017 por los que el Ministerio Fiscal le pedía una pena de 14 años de prisión, aunque al inicio de la vista la fiscal modificaba la petición de la pena de cárcel elevando la solicitud seis meses más.
Así, en la vista el acusado ha negado en todo momento los hechos, defendiendo su inocencia. La letrada de la defensa, Carmen Vasco, ha detallado que la situación jurídico procesal actual en el que se encuentra su defendido es prisión provisional, insistiendo en que piden “la libre absolución del acusado”, asegurando que tiene antecedentes, “no en vigor en el momento de los hechos” aunque ha tenido entradas en prisión porque ha matizado la letrada que “el problema del acusado es que tiene una drogodependencia bastante aguda, que está acreditada, por lo que hemos pedido, para el caso improbable de que lo condenaran, se tuviera en cuenta como circunstancia atenuante”. Atenuante que ha confirmado del mismo modo el acusado en la vista asegurando ante la juez que lleva décadas siendo “drogodependiente”.
Entiende la letrada de la defensa que no ha habido conformidad entre las partes porque “hay muchos aspectos del pleito que pueden provocar muchas dificultades a la hora de emitir una sentencia de condena, la presunción de inocencia tiene que estar siempre salvaguardada amén de que el acusado ha proclamado su inocencia”.
Durante la celebración del juicio un total de 11 testigos, trabajadoras y una clienta de las farmacias en las que se cometieron los robos, han relatado que a las mismas entró “un hombre con una gorra, unas gafas de sol, vestido con ropa deportiva oscura” provisto, ha dicho una de las testigos de la primera farmacia en la que ocurrieron los hechos “con una pistola”, asegurando una de ellas que “me empujó con el cañón” y que “no sabía lo que iba a hacer”; otra ha detallado que “le vi la pistola al mismo entrar”. Por contra, en las otras dos farmacias el acusado habría entrado “con un cuchillo”, incidiendo una de las testigos que “vi que tenía un cuchillo”, “le puso el cuchillo detrás a una chica, era un cuchillo grande de cocina”, asegura otra testigo de esta segunda farmacia; del mismo modo insisten las de la tercera farmacia que portaba también la misma arma blanca.
En todos los casos las testigos han matizado que el hombre que entró a las farmacias les decía que “no le miraran a la cara, que bajaran la cabeza, que le entregaran todo el dinero y que no llamaran a nadie”, tras lo que han relatado huía del lugar sin inmovilizarlas ni agrediarlas. En el primer robo además han señalado las testigos que les dijo que “se fueran al cuarto de baño y contaran hasta 100 antes de salir” de donde se adueñó de casi “1.000 euros”.
Varias de las testigos han reconocido al acusado como la persona que entró en dichas farmacias tras verlo en la sesión de la vista de este jueves, así como en la rueda de reconocimiento y fotografías, como lo han hecho también agentes que intervinieron en la entrada y registro del domicilio del acusado y detención porque “lo conocíamos de otra intervención anterior, en el mes de abril del mismo año, por un delito contra la salud pública y por un anillo que se vio en uno de los atracos y que también llevaba en la detención anterior”, incidiendo en que lo reconocen “sin ningún género de dudas” tras ver imágenes de los atracos aunque han explicado los mismos agentes que “ahora el aspecto del acusado es totalmente diferente al que tenía entonces”. Unas grabaciones de los robos que circularon por internet una vez producidos los hechos.
Por su parte, una última testigo de la defensa ha corroborado que el acusado “tiene problemas con las drogas” así como lo ha situado “en Valencia” en el robo de la primera farmacia.
De las declaraciones de las testigos se ha desprendido además que durante estos hechos no se causaron daños materiales ni personales salvo el robo del dinero.
El juicio continuará el próximo 22 de mayo a falta de la comparecencia de tres testigos, agentes policiales, y un forense.
