La marchadora albaceteña María Larios rozó el bronce con la yema de los dedos en los Campeonatos del Mundo que se celebran en China

La jornada inaugural del Campeonato del Mundo de Marcha por equipos en Taicang ha deparado este sábado un cuarto puesto para el equipo femenino de 50km marcha, que rozó literalmente el bronce, y un quinto puesto para el masculino, que sigue entre los grandes de la especialidad. Entre las componentes del equipo femenino se encontraba la albaceteña María Larios, que fue 19ª en la prueba después de 4 horas : 37 minutos : 43 segundos marchando.

La mañana amaneció gris y muy cubierta de nubes que amenzaban lluvia, tras y como predecian los expertos; aún con esto, la temperatura era buena para que todo estuviera listo a las 8 de la mañana y los valientes marchadores y marchadoras encararan 25 vueltas al circuito de 2km totalmente plano situado en la arteria principal de Taicang, la Shangai Road, una Avenida enorme que cruza literalmente la ciudad que ya albergara en 2014 esta misma competición y donde, en los últimos años, la marcha se ha convertido en toda una religión.

En los momentos previos a la carrera, vimos a un equipo español con muchas ganas de hacer un gran papel; algunos de ellos ya habían estado aquí hace cuatro años y otros, que por primera acudían a esta competición, estaban deseosos de hacer un gran papel. Así fueron saliendo de cámara de llamadas hacia el punto de salida, no sin antes la obligada presentación en primera línea de los favoritos a la victoria, tanto en hombres como en mujeres y donde nuestros Jesús Ángel García Bragado, el «hombre-récord» de esta competición con 13 participaciones y Julia Takacs, líder mundial del año con su espléndido récord español de 4:13:04, compartieron protagonismo, ante los aplausos del numeroso público ya presente a lo largo del circuito y que fue aumentando a medida que transcurrió la prueba.

De salida, en la prueba masculina, se formó un grupo delantero formado por los japoneses y los anfitriones, los chinos, obligados a hacer un gran papel en casa y ante su público, enfervorizado con sus ídolos; entre ellos, algún marchador otro marchador que ponían la nota de color entre tanto dominio de los dos grandes países asiáticos; en un segundo grupo no muy lejos se colocaron «Chuso» García y José Ignacio Díaz y algo más conservadores Marc Tur, Benjamín Sánchez, que salió con más calma y Pablo Oliva, que cerraba el quinteto español.

Mientras tanto, discurría los primeros compases de la prueba femenina, que por primera vez hacía su aparición en esta competición, toda vez que en Roma 2016 participó de forma testimonial la estadounidense Erin Taylor-Talcott, la marchadora que con su demanda removió los estamentos federativos en la IAAF y provocó que la IAAF aceptara definitivamente la inclusión de esta distancia en sus competiciones, siendo el pasado Mundial de Londres, la primera vez que se puso en liza esta distancia en el programa oficial femenino. En estos kilómetros iniciales, se formó un grupo claramente destacado del resto de participanes formado por las cinco marchadoras chinas, la australiana Claire Tallent (esposa del campeón olímpico Jared Tallent) y la plusmarquista mundial, la portuguesa Ines Henriques. Todas ellas imprimieron un fuerte ritmo de salida que las alejó del resto de rivales a las primeras de cambio; no lejos, la plusmarquista nacional Julia Takacs tenía claro desde el inicio que ese ritmo suicida no era para ella y salió a hacer su carrera, lógicamente, y así fue como se mantuvo durante gran parte de la carrera en un grupo perseguidor donde además se encontraban rivales de cuidado de cara a la clasificación por equipos como eran las ecuatorianas Johana Ordóñez y Magaly Bonilla, que sabían que por delante iba en tierra de nadie su compañera Paola Vivina Pérez. Ainhoa Pinedo, nuestra segunda marchadora se quedaba más alejada pues con molestias en un pie y una rodilla no había podido entrenar ninguno de los días previos de su estancia en tierras chinas y era sabedora que la dura prueba le podía pasar factura; así que decidió quedarse con sus compañeras Mar Juárez y María Larios y juntas las tres hicieron bastantes kilómetros en compañía.

Proseguía la prueba masculina, sin cambios en la cabeza, con los japoneses siempre llevando el peso de la prueba, y aguantando el chino Qin Wang (el resto de chinos fueron cayendo hacia atrás poco a poco) y el ucraniano Marian Zakalnytstyi, joven marchador de 24 años, sexto en la Copa de Europa de Podebrady del pasado año. En el paso por el km 25, los españoles siguen en este orden: Chuso que se mantiene en el grupo perseguidor, Díaz algo más retrasado que no puede aguantar el ritmo de su compañero y más retrasado el campeón de España Marc Tur, que mantiene un ritmo constante con Benjamín Sánchez, que ha ido de menos a más y se ha metido en el mismo grupo que el balear; mientras, el joven Oliva, que está haciendo su carrera, muestra indicios de flaqueza.

En la prueba femenina ha habido cambios e importantes pues tras el paso del km 25, donde se mantenía el grupo delantero con las cinco chinas y la australiana, comienza a tener problemas la plusmarquista mundial, la portuguesa Henriques, que tras pararse en varias ocasiones, decide abandonar antes del siguiente parcial por el km 30. La prueba entonces se quedaba sin una rival de entidad para las superfavoritas chinas que seguián embaladas en cada vuelta del circuito.

Julia Takacs mantenía su distancia, siempre en torno a seis minutos de diferencia sobre la cabeza y es cuando al paso por el 30km decide que hay que ir hacia adelante y tratar de ir recortando distancia; en un esfuerzo generoso, se aleja de sus rivales ecuatorianas pero dura poco la aventura y cede pronto para nuevamente reincorporarse al grupo; para entonces ya han comenzado a caer las primeras gotas de una lluvia que se preveía inevitable pues el viento que se estaba desatando eran un claro preludio. También cambios en el resto de españolas; Pinedo decide incrementar el ritmo y aún con dolores persistentes, inicia la aventura en solitario, alejándose de Juárez y Larios, que aún se mantiene algunos kilómetros más juntas.

Nos metemos de lleno en la parte final de la ambas pruebas, con la lluvia y el viento como invitados de excepción, que endurecieron ampliamente la carrera. En hombres, el dominio japonés aumentó en gran medida pues son tres los que se quedan en cabeza: Hirooki Arai, a la postre vencedor, Hayato Katsuki y Satoshi Maruo, aunque aún sentían la presencia cercana del ucraniano. Descartados ya los dos chinos que perseguían al grupo; nuestro Gran Capitán de la marcha Jesús Ángel García recorta posiciones y se coloca 14º pero con dos avisos, tiene el castigo del Pit-Lane muy cerca, por lo que la prudencia entonces se convierte en su mejor aliado, sabedor que además se juega mucho con esta actuación, pues ve el objetivo del Europeo de Berlín cada vez más cerca; aún así, no ceja en su empeño y mantiene una buena cadencia y apenas se le nota crispado, más bien, disfrutando de la prueba.

Por detrás se van produciendo novedades, Marc Tur sigue metido en un pequeño grupo y Benjamín ha ido remontando posiciones hasta llegar al grupo y así hacer compañía al campeón español, en otro generoso esfuerzo del murciano, que más adelante le pasará factura. Quién si ha comenzado a sufrir una pájara es José Ignacio Díaz, nuestro mejor hombre hace dos años cuando fue nada menos que quinto en Roma,  sufre lo indecible por mantener una buena marcha; su gesto de sufrimiento es sinónimo de un gran desgaste, el mismo que está sufriendo su compañero Oliva que va decayendo y hace esfuerzos tremendos para seguir hacia adelante.

En mujeres, el protagonismo pasa ya a la china Rui Liang, una marchadora sin apenas historial de renombre a nivel internacional, si acaso resaltar su marca personal en 20km marcha con 1:28:43 y debutante en esta distancia aquí en Taicang; con poderoso brío se despega bravamente de la compañía de su compañera de equipo y dura rival hoy, Hang Yin, subcampeona del mundo en 50km en el Mundial de Londres y la australiana Tallent, también aquí debutante.

Los kilómetros finales de la china provocan la enorme alegría de los aficionados que a lo largo del circuito no han dejado de animar a sus compatriotas; Liang sabe que va a ritmo de récord del mundo, que lleva un pequeño colchón de un minuto sobre la plusmarca de la portuguesa Henriques (4:05:56) y una cara como si no hubiera realizado esfuerzo alguno.

Las españoles siguen luchando bajo el agua y aguantando en una prueba muy dura pero a estas alturas ninguna se resquebraja, ni siquiera Ainhoa Pinedo, que con cierta cojera y muchos dolores, no pierde la sonrisa ni cuando grita de dolor, que coraje nuestra «marchadora china» que sabe, como el resto de compañeras, que están a un punto del bronce, con las ucranianas incrustadas en esa privilegiada posición. Takacs, que se ha mantenido novena durante muchos kilómetros, pasa por el km en 2:33:07 que supone una nueva mejor marca española absoluta (anterior 2;41:58+ María Dolores Marco en 2018), mejora un puesto y ya va octava en estos cinco kilómetros de carrera que quedan y Ainhoa se ha metido entre las 16 primeras con Mar y María siempre a continuación en sendas y bravas carreras de las dos más jóvenes.

Llegamos a la parte final en la prueba masculina, los japoneses van a lograr un triplete histórico, nunca antes en esta distancia las tres primeras posiciones las habían ocupado atletas del mismo país. Saben que van a lograr un hito y así van llegando a meta, primero es Arai (bronce olímpico en 2016 y subcampeón del mundo en 2017) con 3:44:25, segundo es Katsuki (3:44:31) y tercero Maruo (3:44:52) que no ha dado opción al ucraniano Zakalnytsi pero que ha encontrando su propio consuelo y recompensa al pulverizar su plusmarca personal (3:44:59).

Bajo la lluvia llega un Jesús Ángel García Bragado en 18ª posición, perdiendo cuatro plazas en la parte final de la prueba pues, como dijimos antes, sabía que corría peligro de ser penalizado y eso hubiera supuesto su perdición. Para quitarse el sombrero una vez más ante la actuación del madrileño, institución mundial de la marcha, con 13 participaciones en esta competición (vencedor en 1997) y 75 pruebas de 50km en su piernas; nadie o casi nadie a este nivel puede presumir de tanto tras 27 años de carrera deportiva, que le convierten en el marchador español más laureado de la historia si sumamos medallas internacionales tanto a nivel individual como por equipos con un total de 32, desde aquella primera que lograra hace 25 años, precisamente en 1993 en la Copa del Mundo de Monterrey, cuando entonces fue plata individual y por equipos.

Es tanto su pedigrí que nada más acabar la prueba, la prensa china se abalanzó hacia el español y una vez pudimos entrevistarle nos comentó que «estoy contento porque he hecho mejor marca (3:53:48) en Taicang que hace cuatro años, además mi clasificación para el Europeo de Berlín que tan buenos recuerdos me trae y que pese a que desde fuera se podía ver una prueba dura por la lluvia, desde dentro no fue tanto pues la temperatura corporal fue bastante buena y además he hecho un segundo parcial muy exigente yendo del 30 al 40 muy justito y en la parte final no he querido arriesgar pues tenía dos avisos de penalización y eso en el Pit Lane hubiera sido irme a la calle». Por detrás, completaron actuación Marc Tur (24º con 3:56:28) totalmente exhausto y muy cerca Benjamín Sánchez (25º con 3:56:37), José Ignacio Díaz (30º con 4:01:06) también roto y el joven Pablo Oliva (42º con 4:14:13) que llegó desorientado a meta.

Por equipos, dominio de Japón, logrando su primer título por equipos en esta distancia, siendo segundo Ucrania, tercero Polonia y España, que ha luchado bravamente, quinta.

En mujeres llegó la apoteósis china con el triunfo de Rui Liang que llega a meta con un nuevo récord mundial de 4:04:36 que pulveriza la plusmarca anterior de la lusa Ines Henriques que tenía con 4:05:56 desde el pasado año en Londres, plata para su compañera Hang Yin (4:09:09) y bronce para una valiente Claire Tallent (4:09:33) que aguantó bravamente el empuje de las dos asiáticas. En cuanto a los intereses españoles, Julia Takacs finaliza la prueba con 4:16:37 en una merecidísima octava plaza y todo lo que eso conlleva en el panorama mundial y que tras finalizar tan sólo nos pudo decir unas pocas pàlabras «esto es muy duro». Pero duras son nuestras marchadoras y si no, como se explica uno que ha visto la prueba que Ainhoa Pinedo acabara, pese a su problemas físicos y dolores durante 25 vueltas, y lograra ser 16ª con 4:30:02 y además las jóvenes Mar Juárez y María Larios completaran la prueba luchando hasta el último momento logrando ser 17ª (4:30:30) y 19ª (4:37:43) respectivamente. Todas ellas, un orgullo para el atletismo español.

Por equipos, China dominó claramente, por delante de Ecuador y Ucrania, con España tocando casi el cielo, cuarta y a un sólo punto de las ucranianas. Gran debut internacional de la marcha española femenina en esta distancia.

Para el Responsable Nacional de Marcha, Santi Pérez merece «destacar el cuarto puesto de las chicas en su debut internacional que demuestran que tiene un gran futuro por delante y que los chicos siguen estando, después de muchas ediciones, entre los cinco mejores países del mundo, contando con un bloque muy compacto aunque ahora nos falte un líder determinante por delante con una gran marca».

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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