Cientos de niños y niñas participaron en Almansa en la Ofrenda Infantil a la Virgen de Belén

/Belén Belotto/Fotos: María Guerrero/

Los más pequeños también tienen un papel protagonista en las Fiestas Mayores de Almansa como se pudo comprobar en la Ofrenda Infantil a la Virgen de Belén celebrada en la tarde del 3 de mayo como acto previo a la Entrada Cristiana. Cientos de niños y niñas, muchos de ellos de muy corta edad, desfilaron con el traje regional para hacer sus ofrendas a la patrona.  

Se trata de uno de los actos más entrañables de las fiestas almanseñas, además de uno de los más antiguos, en el que se pueden ver a niños y niñas de todas las edades, algunos de ellos acompañados por adultos debido a su corta edad. Ataviados con el traje típico manchego ofrecieron alimentos no perecederos y productos higiénicos a la Virgen de Belén, siendo su destino final el Asilo de San José. 

En la ofrenda participaron los miembros infantiles de todos los grupos festeros y comparsas y todos los no festeros que así lo desearon, ya que el único requisito indispensable es vestir el traje regional. 

El desfile comenzó en el Jardín de los Reyes Católicos, transcurrió por las calles San Francisco y Rambla de la Mancha para finalizar en la Plaza Santa María, donde la Reina de Fiestas Mayores, Belén de los Santos, las Reinas de Distrito, y la abanderada de la JFC, Coral Díaz, se encargaron de recoger todos los alimentos.  Sus acompañantes y las abanderas de la Junta Festera de Calles ejercieron de ayudantes en la tarea. 

El “machico” de la Virgen y la banda de cornetas y tambores de La Estrella abrieron la ofrenda para dar paso a los canteranos del grupo festero El Rincón y a los niños de las guarderías Las Huertas, El Jardín, Puerta de la Vila, Las Norias y El Castillo. El orden de desfile siguió con el grupo festero Atalaya y los distintos barrios almanseños: San Isidro, San Francisco, San Juan y San Roque. La Comisión Infantil y la Reina Infantil de Fiestas, Belén Aznar Saus, acompañada por Juan Carlos Martínez Navarro, clausuraron el acto. 

La amplia participación confirmó que el relevo generacional festero está garantizado. La Virgen de Belén fue testigo de todo lo acontecido desde la puerta de la Iglesia de la Asunción. 

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