/Sandra Manzanares/
Arrancan en Albacete las sesiones de cata a ciegas del XXIV Certamen de Calidad de los Vinos de la Denominación de Origen Protegida Jumilla, en las que un total de 21 catadores expertos en el sector “filtrarán” los mejores vinos que se sumarán a esta D.O. y llegarán a las mesas de los mejores establecimientos hosteleros.
Según detallan desde el Consejo Regulador de la D.O. Jumilla, en esta ocasión, Albacete ha sido la elegida como sede del certamen, con el objetivo de alternar las celebraciones en Jumilla y Murcia con nuestra ciudad, pues se trata de una “D.O. compartida por ambas tierras”. Un “plantel excepcional” formado por 21 catadores procedentes de medios de comunicación especializados, enólogos, sumilleres o jefes de compra, que son los encargados de evaluar los vinos presentados por las diferentes bodegas que concursan en cata ciega.
Para ello, en esta edición se han agrupado algunas categorías de manera que se “simplifican” las catas y se “agiliza” el trabajo de los participantes, detallaba la secretaria general del Consejo Regulador, Carolina Martínez. En concreto, las 10 categorías existentes hasta el momento se reducen a 7, también se ha abierto la posibilidad de que se concedan más medallas de oro y plata que en años anteriores, que serán entregadas este viernes.
El Centro Cultural de ‘La Asunción’ acoge durante dos días estas catas en las que una de las participantes es Raquel, periodista madrileña, que ha formado parte del certamen hasta en cuatro ocasiones, y que nos explica que su función es la de “poner todos los sentidos en el vino que se prueba”, potenciando la vista, el olfato y el paladar, “aunque el olfato es el sentido más importante”, confiesa.
Y es que, como nos explica Raquel, la mayoría de los vinos de hoy en día son “bonitos a la vista”, por lo que se trata de buscarles la ausencia o no de equilibrios en aromas, frutas o en madera. Un equilibrio final que es el que “da el placer” al bebedor, matiza. Además, los catadores entran en contacto con el presente vinícola de una zona en concreto, algo que contribuye a su formación como expertos.
Por su parte, el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, ha destacado que la D.O. de Jumilla lleva tras de sí “un gran sacrificio y esfuerzo”, poniendo en valor así la evolución de la misma, que se traduce en una producción anual de 30 millones de botellas y la apuesta por la tecnificación, que sumada a la calidad del producto, hace de esta D.O. un “oasis” del Monastrell, base principal de variedad de uva de esta indicación protegida, ya que cerca del 70 por ciento del total de sus 20.000 hectáreas de viñedo corresponden a ella.
Son varios los municipios albaceteños los que aportan tierras a esta denominación, de hecho, de sus casi 50 bodegas, 14 están en nuestra provincia, concretamente en Albatana, Hellín, Tobarra, Ontur, Fuenteálamo y Montealegre del Castillo, que ofrecen unos caldos “como ningún otro”, y es que, como decía Serrano,”hablar de vino de Jumilla es hablar de excelencia y de calidad” que se convierten en seña de identidad albaceteña.
Reconocimientos
En esta edición, la presidencia de honor del Certamen de Calidad recae en el bioquímico y farmacéutico hellinero, especializado en el campo de la biología del desarrollo, Juan Carlos Izpisúa. El nombramiento de presidente de honor es el evento más importante que organiza la DO Jumilla, por lo que Martínez remarcaba el sentir del Consejo Regulador, mostrándose “muy contentos de vincular el nombre de una persona tan prestigiosa con la marca Jumilla”, indicaba.
De esta manera, Jumilla continúa con la línea de incorporar profesionales destacados como la enóloga Almudena Alberca, aspirante a ‘Master of Wine’; la ‘Nariz de Oro 2010’, Andrea Alonso; la también enóloga Pilar García Granero, coordinadora del Master de Sumillería y Enomarketing en el Basque Culinary Center, y el sumiller Custodio Zamarra que ha desarrollado parte de su trayectoria profesional en el restaurante Zalacaín de Madrid.
(((HABRÁ AMPLIACIÓN)))
