/Fotos: Confitería Juli/
En los tiempos que corren las redes sociales se han convertido en un tremendo altavoz de la ciudadanía y a través de ellas ha sido donde un conocido comercio albaceteño como es la ‘Confitería Juli’ ha querido dejar constancia alto y claro del motivo por el cual, su propietaria, se verá obligada a cerrar el próximo 22 de abril el establecimiento que desde la apertura del Centro Comercial VIALIA en la estación de trenes de Albacete ha colmado de los tradicionales Miguelitos y otros dulces a todas aquellas personas que decidían viajar en tren de Albacete a otras ciudades o viceversa.
Según indican los propietarios en su perfil oficial de Facebook, el motivo de su próximo cierre vendría dado por “la pésima gestión de los gerentes y directivos del centro comercial” que según siguen manifestando desde la citada confitería, “han hecho que lo que prometían como un gran centro se convierta en una gran estafa donde lo único que les importa es el dinero que les ingresas mes a mes”.
“Exigen y exigen, pero son tan necios que no se les cae la cara de vergüenza al no saber gestionar un centro comercial y prueba de ello es que todo el mundo ha salido espantado de VIALIA ante las exigencias constantes de sus directivos”, continúan explicando en Facebook los propietarios de la ‘Confitería Juli’, quienes además argumentan que “un empresario de fuera de Albacete les ha pagado muy bien a los directivos y a nosotros nos han obligado hasta a quitar la cafetera y las mesas y sillas para que no podamos vender café”.
Sin embargo, con el caso de los Miguelitos de La Roda ha pasado lo contrario, siempre según los argumentos de la Confitería Juli, ya que el comercio por el cual les impiden vender café “puso una vitrina con Miguelitos de mi más directa competencia… ¿A eso lo llamamos igualdad?”, expresan indignados.
A continuación les dejamos con el mensaje íntegro con el que la Confitería Juli ha querido denunciar públicamente los motivos por los cuales a partir del próximo día 22 en su establecimiento solo quedará un candado. El del cierre definitivo.
El Digital de Albacete se ha puesto en contacto con ADIF para conocer su versión de los hechos y desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias indican que «dicho comercio tiene una licencia de confitería y desde la gerencia del centro comercial se les permitió ejercer también como cafetería mientras no hubiera ninguna empresa que adquiriera la licencia de cafetería». Una vez sacada a licitación una licencia para establecer una cafetería en el centro comercial, «una empresa la adquirió y por tanto la confitería ya no podía ejercer como cafetería». Las mismas fuentes indican a este medio que «hasta que la licencia de cafetería fue cubierta hubo dos licitaciones y en ninguna de las dos se presentó la empresa que gestiona la confitería», argumentan para concluir.