Las dietas vienen para quedarse de cara al periodo estival ya que están en auge tras la reciente Semana Santa. Son muchas las personas que activan la ‘operación bikini’ para, en escasos dos meses, quitarse esos kilos de más. Así, es en el segundo trimestre del año cuando nos entran las prisas por lucir buen cuerpo y perder peso rápidamente.
Y es que en el peso entra en juego no solo la genética, la manera de comer o la ingesta de los alimentos sino también la profesión. El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) concluye que las profesiones en las que existe un mayor riesgo de engordar son aquellas en las que existen unos factores como la falta de actividad física regular o su mala planificación; proliferación de hábitos no saludables, como fumar, dormir poco, trabajar bajo presión o estrés; menús suculentos, comida rápida, bocadillos y fritos; picar entre horas; y, el sedentarismo.
Así, dicho estudio determina que son los militares, personal de seguridad, camioneros, cocineros, manipuladores de alimentos y oficinistas las profesiones en las que las personas tienen más riesgo de aumentar de peso.
En el gremio de los servicios de seguridad y militares, algunas de las causas que más podrían influir en el peso de sus miembros son la inestabilidad de sus horarios; el tiempo reducido para cocinar, la mala planificación de las comidas y la tendencia de picar entre horas o el estrés.
El personal de cocina o los manipuladores de alimentos están durante toda su jornada laboral en contacto directo con los alimentos: manipulan, cocinan, huelen, saborean y prueban el producto o plato final, lo que les lleva a picar a todas horas. El gremio de los camioneros, continúa el estudio, apenas dispone de tiempo libre para realizar actividad física y pasan mucho tiempo sentados. Concluyen en dicho estudio del IMEO que oficinistas y cargos directivos el problema lo tienen en los horarios de comidas por la falta de tiempo y el lugar donde se realizan las comidas. Por lo que se recomienda aumentar los hábitos de vida saludable.