El Juzgado de lo Penal número 3 de Albacete ha condenado a tres años de prisión a un acusado de un presunto delito de atentado.
La sentencia recoge como hechos probados que, sobre las 00,30 horas del 26 de octubre de 2014, dos agentes de la Guardia Civil, debidamente uniformados y con chalecos reflectantes y linternas de señalización, se hallaban en un control preventivo en un cruce de calles de Villarrobledo.
Por ese lugar circulaba el acusado, conduciendo un vehículo a gran velocidad, por lo que uno de los agentes procedió a darle el alto con señales luminosas de parada, a lo que el acusado hizo caso omiso.
Finalmente redujo la velocidad y paró el vehículo , momento en el que uno de los agentes se acercó al vehículo para identificar al acusado, momento en el que acusado puso de nuevo en marcha el coche y, haciendo una maniobra brusca marcha atrás, golpeó al referido agente en la rodilla izquierda.
Ante el incidente acudió el otro agente para auxiliar a su compañero, y al observar que el acusado conducía el vehículo en su dirección, tuvo que apoyarse con las manos en la parte delantera del vehículo y saltar para evitar ser atropellado.
Entonces, se fracturó la luna delantera del vehículo al resultar golpeada por la linterna que portaba el agente, y el acusado se detuvo momentáneamente al escuchar el impacto, para reanudar de nuevo la marcha y huir del lugar.
El agente herido sufrió un traumatismo en la rodilla izquierda, lesión de la tardó en curar dos días, sin necesidad de tratamiento médico.
