/Sandra Manzanares/
Casi 500 personas pasaron por el servicio de Atención a Jóvenes en Salud Sexual en 2017 buscando asesoramiento sobre temas relacionados con la sexualidad. Una joven sociedad albaceteña que si bien es cierto que está evolucionando con la ampliación de su diversidad en cuanto a orientación sexual y libertad, continúa teniendo los mismos “miedos” de décadas atrás.
El programa de Atención a Jóvenes en Salud Sexual es el servicio prestado por el Ayuntamiento de Albacete que atiende las dudas y consultas relacionadas con la afectividad y la sexualidad de los jóvenes de edades comprendidas entre los 12 y los 30 años. Dentro de las principales consultas efectuadas, la mayoría han sido realizadas por mujeres, 353, y 141 por hombres. Otro dato de interés es el de la edad media, de 18 años en las mujeres y de 20 en los hombres, siendo las pruebas facilitadas en su mayoría de embarazo, en 304 casos y de VIH, 93.
Y es que, en la actualidad se está registrando un incremento de los casos de VIH, según indican datos del Plan Nacional de Sida que reflejan que el VIH crece en Europa, continente más afectado a nivel mundial por dicho virus. Aunque esta realidad “no preocupa en Albacete”, pues durante el pasado año se registraba un único caso de VIH, sí que resulta preocupante que estas pruebas, en su mayoría, sean solicitadas por personas homosexuales o por chicos que han tenido relaciones sexuales con otros chicos. Como explica la psicóloga del servicio, Sherezade Calahorra, desarrollar el virus “no solo es cuestión de personas homosexuales”, sino de todo aquel que tenga prácticas sexuales de riesgo.
Educación sexual
Lo que es verdaderamente alarmante, continúan desde el servicio, es la falta de concienciación de la población joven en cuanto a las Infecciones de Transmisión Sexual, pues “no tienen información de calidad, libre de mitos y, además lo ven como algo ajeno totalmente a ellos”. En este punto, destacar la importancia de la educación sexual y con ella, del conocimiento y uso del preservativo, método anticonceptivo de elección, que en muchos casos, a pesar de utilizarse, no se hace de manera correcta. Con el objetivo de dar difusión al empleo del preservativo, en cada consulta se ofrecen estos métodos anticonceptivos tanto masculinos como femeninos, habiéndose repartido en 2017 más de 3.000 unidades.
Además, se evidencia que las relaciones sexuales se empiezan a tener a los 14 y los 15 años, “pero a menudo eso no implica, ni un conocimiento pleno de los mecanismos del placer, ni tener la información correcta para poder vivir la sexualidad de forma saludable y libre de riesgos”, explica la psicóloga, quien lamenta que en las relaciones entre parejas heterosexuales, los roles todavía estén “muy marcados y estereotipados”, percibiendo un escaso empoderamiento de las chicas a la hora de tomar la iniciativa en las relaciones sexuales, decir lo que quieren o simplemente lo que les gusta.
Y es que, normalmente las chicas en parejas heterosexuales, cuando tienen su primera relación sexual con penetración, apenas tienen información de su placer, ni conocimiento del mismo, dejando la llave de su placer al chico, favoreciendo así los mitos del amor romántico, remarcaba Calahorra. Al estar “todo hipersexualidado”, las prácticas con coito empiezan antes, y aunque “hay patrones que están cambiando, queda mucho por mejorar en educación sexual”, explica otro de los miembros del servicio, Abel Ibáñez, añadiendo que actualmente se difunde información falsa a través de las redes sociales que “es necesario desmentir”, como pueden ser la relativa a formas de contagio.
Por ello, desde Atención Sexual se trabaja por una educación libre de estereotipos sexistas, basada en los valores de respeto mutuo y autonomía personal, que ayude a contribuir a una educación para la igualdad entre mujeres y hombres, el fomento de actitudes de empatía y la normalización de la sexualidad, asociando la misma a valores positivos.
Consejo asistido
El Programa de Atención a Jóvenes en Salud Sexual, cuya oficina se sitúa en el Centro Joven Municipal, cree en la importancia del consejo asistido e intenta ofrecer una “respuesta rápida y fácil” a los demandantes, explica la edil de Acción Social, María Gil, remarcando que desde este recurso se llevan a cabo tres líneas diferenciadas de actuación mediante la atención presencial, telefónica y telemática; además de talleres de educación afectivo-sexual, impartidos por los distintos centros educativos y entidades que así lo solicitan, y actividades de prevención y sensibilización.
En este punto destacar que los diferentes talleres que se desarrollan abarcan multitud de ámbitos y colectivos como pueden ser Cruz Roja o Cáritas, y también Asprona o el Centro Eloy Camino, donde la temática se centra en la diversidad funcional adaptando la metodología a sus circunstancias. Una actividad que “gusta mucho a sus usuarios” y que además se convierte en jornadas participativas y entretenidas.
Por último, puntualizar que el servicio ofrece ventajas como gratuidad, confidencialidad y una atención realizada por una veintena de profesionales preparados, que además, no exige cita previa. A lo largo de esta anualidad, desde Atención Sexual han observado una evolución en las consultas llevadas a cabo. Inicialmente, las mismas estaban sesgadas a un público más joven, pero a medida que fue avanzando el año, acudían usuarios de todas las edades, si bien la mayoría de personas eran mujeres de 15 a 18 años.
Las principales conclusiones obtenidas con los datos del año 2017 son que la vía de consulta más utilizada es la presencial, siendo la opción más demandada la realización de test de embarazo seguido de la información de anticonceptivos. En el caso de que la consulta no pudiera ser atendida como precisa, se deriva al servicio que proceda, quedando así cubiertas las necesidades de los usuarios.
