/Sandra Manzanares/
Más de 600 expedientes sancionadores fueron tramitados por el Ayuntamiento de Albacete durante el pasado año contra personas que incumplieron la Ordenanza Municipal, la mayoría de ellos por miccionar en la vía pública o por perturbar el descanso de los vecinos.
Resultaron incoados 203 expedientes por micción y 20 por ruidos en la calle, cinco de ellos abiertos contra establecimientos y el resto por denuncias entre vecinos; además, en 24 ocasiones las sanciones se dirigieron a la venta de alcohol a menores. Así lo explicaba la edil responsable de Medio Ambiente en el Consitorio, Rosa González de la Aleja destacando “un incremento importante en el número de denuncias por ruido entre vecinos, que suponen problemas de convivencia por los que se acaba llamando a la Policía Local», decía.
Ya en el mes de marzo de 2017 crecían las sanciones por ruidos transmitidos por particulares, que ocasionaron la perturbación del descanso entre 22:00 y las 8:00 horas, pasando de las dos de febrero a las 12 del mes de marzo, una cuarta parte de los expedientes registrados durante todo el 2.016 con motivo de esta infracción. En total en 2017 se registraron 103 expedientes por perturbar el descanso.
Micciones en la vía pública
Cabe destacar que el número de denuncias que la Policía emite constituye un trámite diferente a los expedientes sancionadores que el área de Medio Ambiente instruye, ya que los tiempos son diferentes, produciéndose denuncias que todavía no han visto iniciado el expediente sancionador. En este sentido se puede observar que el número de expedientes sancionadores emitidos por micciones en la vía pública se cuadriplicaba en el mes de octubre respecto a septiembre, registrándose un total de 43 penalizaciones por este hecho frente a los 11 expedientes de los que se tienen constancia en el último mes del verano, cuando se registraron 192 denuncias por parte de la Policía Local.
La realidad es que en 2017 medio millar de albaceteños resultaron sorprendidos en nuestras calles realizando sus necesidades fisiológicas, pues la Policía Local interpuso 531 denuncias, cifra que se incrementa considerablemente respecto a 2016, cuando fueron 286 los sancionados. Una conducta que se pide “corregir” en pos de la convivencia vecinal y que choca con la Ordenanza Cívica de nuestra ciudad, que busca garantizar el buen curso de la convivencia entre los albaceteños por lo que, a través de los servicios municipales, se penalizan las actuaciones que puedan perjudicar o alterar tal armonía.