/Sandra Manzanares/
“En Albacete podemos dar ejemplo de lo bien que se administra el agua, sobre todo en temas de regadío”, decían los agricultores albaceteños en el Día Mundial del Agua, destacando que este año es el primero desde hace cuatro que puede ser considerado como “normal” en términos hídricos. A pesar de las recientes lluvias, desde el mundo rural remarcaban la importancia de un uso “prudente” del agua.
Como señala el presidente de la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores, ASAJA, José Pérez, las lluvias recientes ayudan a paliar estos meses de sequía, de hecho, cultivos como el cereal se encuentran en buen estado por las lluvias, aunque “no es suficiente”, pues se necesita más agua de reserva en acuíferos y embalses.
“Ahora el campo está bien”, debido a las lluvias y nieves, lo que ha provocado un grado de humedad “suficiente para este tiempo”, señalaba Pérez, aunque reconocía que “hay que seguir gastando agua con prudencia, teniendo cuidado y sin despilfarrarla porque no sabemos lo que nos espera este verano”. Y es que, el año hídrico es largo y de momento hay agua, “pero si volviera una sequía prolongada volvería a lo que estábamos antes”, determinaba.
Regadíos
“El desarrollo de Albacete en los últimos 40 años ha venido del agua de los regadíos de Albacete”, apuntaban desde ASAJA, señalando que éstos suponen el 60% de nuestra economía. De hecho, este método de administración del agua es un “ejemplo” para otros agricultores, pues “se va gastando el agua justa para mantener los cultivos”. Metodología que “se está haciendo bien y con rigor”, dicen los agricultores.
Un modelo de gestión del agua por el que apuestan agricultores y ganaderos ya que contribuye a combatir la despoblación con la atracción de riqueza, aseguran, y es que, “las explotaciones que no tengan una parte al menos del 10 o el 15% de superficie de regadío va a haber que abandonarlas”, vaticina Pérez, algo en lo que coincide el secretario general Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA, Ramón Sáez, pues desde UPA, reivindican el valor del regadío, recordando que “sin agua no es posible el desarrollo del mundo rural”.
“Una hectárea de regadío produce dos o tres veces más que en secano”, apunta Sáez, señalando que “no se entiende la agricultura sin regadío”. Precisamente por ello habría que potenciar las infraestructuras hidráulicas y la mejora en regadíos; además, para asegurar un futuro hídrico señalan la importancia del desarrollo del sistema concesional y el fomento de un marco público del agua como puntas de lanza.
Trasvase Tajo-Segura
UPA Castilla-La Mancha lleva años reivindicando la “necesidad” de esta gestión eficiente y que no existan dos raseros para medir con esta región en beneficio de otras. Disponer o no disponer de posibilidad de riego “aboca a los regantes al secano”; porque el agua es riqueza para la región y su uso eficiente provocaría que los pueblos en Castilla-La Mancha tuvieran opciones de futuro. En este sentido, Sáez aboga por el “consenso” en el tema de los trasvases, ya que “no puede ser que se tenga en cuenta la consideración de un territorio y no de otro, pues todos necesitamos agua”, determina.
Un “equilibrio” en el que la gente Levante pueda pedir agua, pero “darla cuando haya”, pues “la situación de los embalses de la provincia está para pocos trasvases”. Nuevo trasvase que de hacerse efectivo, como parece que autorizara el Gobierno de España, haría “un flaco favor a los regantes de Castila-La Mancha”. Y es que “la situación es mucho más grave”, concluye Sáez.
Como reflejan desde la Unión de Uniones de Castilla-La Mancha, la decisión del Gobierno de la Nación de aprobar en los próximos días un trasvase al Segura cuando los pantanos de cabecera del Tajo siguen en mínimos de su capacidad sería una “irresponsabilidad”, volviendo así a la política a de “gastar lo que no se tiene”. De esta manera, la Unión de Uniones de Castilla-La Mancha considera que la superación del umbral de 400 hectómetros cúbicos en los embalses de cabecera del Tajo, “a los que desde el Levante se hace un seguimiento prácticamente al minuto para arreciar en sus demandas de trasvase, no justificaría la apuesta arriesgadísima del Gobierno de empezar a aprobar nuevamente envíos de unos recursos que hoy no existen y que se desconoce si llegarán y en qué volumen”, aseveran.
Con todo ello, la organización reclama una “alianza” de todos los colectivos políticos y sociales de la región que defienda “con firmeza y unidad” la disponibilidad del agua para los agricultores y ganaderos de la región y para el conjunto de los castellano-manchegos; al tiempo que reclama al Gobierno autonómico las inversiones necesarias en infraestructuras que permitan aprovechar el recurso y rentabilizarlo de manera racional y sostenible. Y es que, pese a las últimas lluvias, las situación en nuestra provincia continua siendo preocupante.
