Jugado el último partido de invierno y encarando la entrada de la primavera, pese a que el tiempo parezca intentar confundirnos, el Boeing 747 del Albacete Balompié que despegó con la llegada de Martín sigue su rumbo firme, sereno y sin distracciones.
Y es que desde aquel Albacete BP – Lorca CF del 8 de octubre en el que dio comienzo la doctrina Martín, el Alba no sólo se ha mostrado como uno de los mejores equipos de la Liga 1|2|3, sino también como uno de los más sólidos, solventes e incómodos para su rival.
Si contásemos desde aquel partido de la séptima jornada hasta hoy, el Alba sería sexto, sumando 39 puntos sólo en estos veinticuatro partidos con Martín al cargo, y ocuparía plaza de Play Off. Y no solo eso, sino que gracias a su esquema sólido y asentado, el equipo blanco es el segundo menos goleado en esos 24 partidos, con 18 tantos, solo superado por Cádiz CF, con 16.
Un equipo de Play Off que ha conseguido distanciarse de los puestos de peligro, sacando once puntos al decimonoveno clasificado, y que encara el siguiente tramo de la temporada con fuerza, moral e ilusión, y sobre todo, con el pleno derecho a soñar.
Con todo, y con la llegada de la primavera y el buen tiempo, se espera que este avión siga planeando firme, ya dejada atrás la lluvia y a la espera de que la llegada del sol y las flores ayuden a los blancos en los partidos que quedan, y de la mano de la afición, que ha demostrado que está más enganchada que nunca a su equipo, se consiga un final feliz que pase primero por la permanencia y quién sabe si por algo más si el equipo de Enrique Martín sigue demostrando lo demostrado desde que se cesó a José Manuel Aira y el navarro se hizo cargo de la nave albacetista.
