Enrique Martín, un tipo peculiar

/Nacho López/

Enrique Martín es un tío peculiar. Campechano. De pueblo. Alegre. Dicharachero. Duro como una piedra por la sabiduría que da la experiencia de haber sufrido un ataque cardíaco y haber mirado a la muerte a los ojos. Optimista por bandera. Con una fe ciega en la gestión de grupos y defensor a ultranza del grano a grano se hace un granero. Que entre ir o no ir siempre elige lo primero porque siempre quedará la experiencia. Cercano y amable con los medios y la afición y ante todo y ya que es lo que nos atañe, un entrenador con el ‘culo pelao’ como diría el zapatones de Luis Aragonés y que con su modelo de juego está llevando al Alba en su 747 rumbo a un aeropuerto llamado permanencia paso a paso. “Zirriki, zirriki”, que diría él.

Lo mismo te fríe una corbata que te plancha un huevo, como anula una entrevista concertada porque le surge una comida en Murcia. Lo mismo acierta con los cambios o lo mismo no…

Y como al César hay que darle lo que es del César, hay que reconocer como Enrique Martín supo ver que durante la primera parte en Lorca no funcionó la línea medular de su equipo y moldeó su planteamiento inicial para buscar una victoria clave y realizó un doble cambio que de una manera u otra dio un giro radical al encuentro y acabó siendo fundamental en la consecución del triunfo.

Y si en casos como el partido de Córdoba o el disputado ante el Nàstic en el Belmonte su planteamiento y sus cambios no fueron para nada acertados y culpa prácticamente directa de ambas derrotas, en Lorca aplicó una metamorfosis en el descanso que noqueó a un Lorca que vio como Javier Acuña revolucionó el encuentro con su entrada al verde y fue fundamental en la consecución de un triunfo que puede ser clave para esa permanencia de la que hablábamos antes y que como el Alba derrote a Osasuna y los resultados de los rivales directos acompañen un poco, lo mismo hay que darle la razón a la bruja de Campanas en eso de que este equipo la puede liar, para bien, cuando lleguen los meses de abril y mayo.

Y también es del César haber cambiado por completo el chip de una plantilla que con José Manuel Aira parecía que se iba a comer el turrón en segunda B y ahora se muestra en constante evolución y con un optimismo insuflado en vena por un Enrique Martín que con su convencimiento de que todo con una sonrisa es mejor… “Cuidadín como ganemos 5 partidos seguidos”, como ya ha manifestado el de Campanas en más de una ocasión.

Con sus peculiaridades, sus cosas buenas y sus cosas malas, como las tenemos todo el mundo, lo que está muy claro es que la llegada de Enrique Martín ha insuflado unos valores añadidos a una plantilla que mientras Aira comandaba el barco ni si quiera imaginaba que tenía.

Enrique Martín, genio, figura y buen hacer en el vestuario desde su llegada. Acierte o no en los cambios. Coma en Murcia o en la conchinchina.

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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