/Hugo Piña/
El equipo albacetista ha regresado esta mañana de jueves 1 de marzo a los entrenamientos con la gran novedad del escenario de la sesión. Y es que el Carlos Belmonte ha sido el lugar elegido por Enrique Martín para la celebración de la segunda sesión preparatoria para el choque del próximo domingo ante el Lorca en el Artés Carrasco y en la que las ausencias han sido Rubén Miño, Héctor Hernández y Álvaro Arroyo. La no comparecencia del lateral madrileño no parece sin embargo preocupar en exceso y su titularidad o no en Lorca dependerá, a pesar del leve esguince de tobillo de las cuestiones deportivas que medite Martín para el carril diestro.
Por contra, la gran novedad del entrenamiento ha sido la presencia de Roman Zozulia sobre el verde junto al resto de compañeros, realizando la sesión casi al mismo ritmo que el grueso del equipo a cuatro días vista del partido liguero ante el Lorca de Fabri. El ucraniano se ha mostrado muy solvente en casi todos los ejercicios propuestos por el cuerpo técnico, efectuando de paso la misma intensidad que propugna Martín a los suyos en los mismos y advirtiendo así que su presencia en el Artés Carrasco está más cerca que nunca pese a que el de Kiev no ha terminado el entrenamiento por seguridad.
El equipo ha completado una sesión en la que en primer lugar han realizado trabajo físico con carreras continuas alrededor del verde del Belmonte, pasando después a realizar ejercicios específicos con balón y un partido en campo reducido después para culminar así una sesión de entrenamiento que ha durado algo más de noventa minutos.
Por último, cabe puntualizar que los lesionados la pasada semana como Chus Herrero y Jon Erice, más el sancionado ante el Numancia Mickael Gaffoor han vuelto a completar con satisfacción la sesión matinal de este jueves en un Carlos Belmonte que registró la presencia de unos cincuenta aficionados blancos que no quisieron perderse la oportunidad de visitar el Carlos Belmonte mientras veían entrenar a sus ídolos.
